La bifurcación de los caminos que seguirán la Municipalidad de Córdoba y el Suoem respecto de la creación de un ente autárquico para gestionar obras y servicios públicos en la ciudad se terminó de consolidar ayer.

El gremio oficializó su rechazo a esa iniciativa, que ya tiene aprobación legislativa en primera lectura, mientras que el Departamento Ejecutivo ratificó su vocación de seguir adelante con el proceso.

Este contraste potencia un escenario de conflicto entre las partes de aquí al jueves 26, día en que el municipio espera dar sanción definitiva al proyecto, en la última sesión ordinaria del actual Concejo Deliberante con su actual composición, antes de que asuman los nuevos ediles.

Al cabo de 10 días de realizar asambleas y prácticamente paralizar la Municipalidad, el cuerpo de delegados del Suoem votó ayer y se expresó en contra del ente autárquico.

Los trabajadores consideraron que no hay garantías suficientes de que el ente no vaya a afectar sus condiciones laborales y temen que se termine constituyendo en una suerte de municipio paralelo.

El Suoem convocó a asamblea general para el próximo jueves a las 11, en la explanada de ingreso al Palacio 6 de Julio.

Su titular, Rubén Daniele, ya tiene mandato concedido por las bases para profundizar las medidas de fuerza y es muy probable que ese mismo día se fije fecha y modalidad de un paro para la semana que viene.

Por lo pronto, hoy continuarán las asambleas de tres horas por turno en las áreas administrativas, operativas y CPC, y de dos horas en educación.

Sorpresa oficial

Desde el Ejecutivo expresaron su “absoluta sorpresa” por 
la actitud final asumida 
por el gremio, dato que confiaban en llegar a una salida 
consensuada, a partir del diálogo entablado durante toda la semana pasada.

“Siempre creímos que estaban dadas las condiciones para llegar a un consenso después de las reformas que hicimos al proyecto original. Seguimos abiertos al diálogo, porque todavía no tenemos notificación formal de la posición del gremio”, dijo anoche el secretario de Gobierno, Javier Bee Sellares.

No obstante, el funcionario insistió también en remarcar que la decisión política del Ejecutivo es que el proyecto se apruebe y poner en marcha el Esop (Ente de servicios y obras públicas).

A solicitud del Suoem, el oficialismo recortó el objeto social del ente (inicialmente amplísimo) y lo referenció en dos cuestiones centrales: la posibilidad de gestionar desde esa estructura el servicio de higiene urbana, y también el manejo de fondos provenientes de préstamos internacionales, si es que la ciudad puede acceder en el futuro a los mercados de crédito.

También se especificó que no habrá superposición o corte de funciones a los municipales, y que cualquier posibilidad de traspaso de personal al Esop iba a ser siempre voluntario, con acuerdo pleno de los trabajadores involucrados. Para el gremio, esas aclaraciones no fueron suficientes.