Un superdomingo con elecciones en cinco provincias redefine el panorama nacional

Un superdomingo con elecciones en cinco provincias redefine el panorama nacional

Hay comicios generales en Entre Ríos, Tucumán, Jujuy, Chubut y PASO en Mendoza, donde los oficialismos locales son los favoritos para ganar.

El calendario electoral llegó a la instancia de un "superdomingo", que será clave no solo para determinar el armado político de las cinco provincias que van a las urnas, sino que también servirá como medida de dónde están parados el oficialismo y la oposición para la gran carrera a nivel nacional.

Será, sobre todo, la ocasión en la que se pondrá a prueba el argumento que el macrismo ha venido defendiendo desde que arrancó la seguidilla de victorias peronistas en las provincias. Ante las chicanas opositoras que quieren presentar esta situación como un preludio de una segura derrota de Cambiemos a nivel nacional, los funcionarios macristas apuntan a que, en realidad, lo que está ocurriendo es una victoria de los oficialismos.

Según ese argumento, la población premia con la continuidad a los gobiernos de partidos regionales -como el de Neuquén, por ejemplo- o a aquellos peronistas que han tenido buen diálogo con el Gobierno y le han ayudado a aprobar leyes en el Congreso, pero en ningún caso apoyó a la oposición dura como el kirchnerismo.

Claro, era un argumento que hasta ahora no había sido puesto a prueba, porque faltaba que se refrendara en una elección alguna de las provincias gobernadas por Cambiemos.

El domingo pasado se vio la primera insinuación en ese sentido, con el triunfo de la Unión Cívica Radical en las elecciones legislativas de Corrientes. Pero hoy se verá un test más importante en la elección para gobernador en Jujuy y en las PASO de Mendoza; es decir, en dos bastiones de Cambiemos a nivel nacional.

El calendario provincial se da en paralelo con la fase final de las definiciones de alianzas y candidaturas. Esto afecta las posturas de los gobernadores, que en pocas semanas han saltado de una posición a otra. Por caso, el sanjuanino Sergio Uñac pasó de candidatearse a vice de Roberto Lavagna a abogar por el encolumnamiento peronista tras la fórmula Fernández-Fernández.

Lo cierto es que el kirchnerismo abriga la esperanza de que las abultadas victorias provinciales del peronismo puedan traducirse en la conformación de un gran frente electoral que incluya a Sergio Massa y que permita desafiar con éxito a la candidatura de Mauricio Macri.

Por otro lado, después de la jugada del kirchnerismo que llevó a Alberto Fernández a la candidatura presidencial, desde el oficialismo nacional se puso también arriba de la mesa la idea de ampliar Cambiemos y sumar a algunos representantes de Alternativa Federal. Esta fuerza se presentó en sus comienzos como una tercera vía electoral para romper con la polarización entre Macri y Cristina, pero que en la actualidad parece encontrarse a la deriva.

La intención es recuperar el entusiasmo que en su momento había generado el triunfo de Juan Schiaretti en Córdoba, quien insinuó la posibilidad de alianzas al afirmar que el pueblo cordobés tenía la suficiente madurez como para votar a un gobernador de un partido y a un presidente de otro.

Pero, en estas horas, la supervivencia de ese "tercer espacio" luce improbable y parece condenado a una atomización. De hecho, Roberto Lavagna se cortó por su cuenta y lanzó días atrás su precandidatura a la presidencia, sin el consenso de Sergio Massa ni del cordobés Schiaretti.

Así, en un ambiente electoral nacional confuso y complejo, este domingo se resolverá el futuro gobernador de otras cuatro provincias: Tucumán, Jujuy, Entre Ríos y Chubut. Y, además, habrá PASO en Mendoza.

Hasta el momento, otros siete distritos ya eligieron a su máximo representante (Neuquén, Río Negro, Córdoba, La Pampa, Misiones, San Juan y Corrientes), por lo que si se suman las PASO efectuadas y los sondeos previos de lo que puede pasar este fin de semana, la reflexión de los analistas políticos respecto de los resultados es que están predominando dos lógicas en los triunfos locales.

Consultado por iProfesional, el politólogo Diego Reynoso, profesor de política de la Universidad de San Andrés, especialista en opinión pública e investigador de CONICET, indica que se evidencian dos explicaciones a los resultados que se está observando en las distintas provincias.

Por un lado, una teoría sostiene que cada vez que se unió el peronismo en determinados distritos fue "muy difícil de derrotarlo", alianzas que no ocurrieron en 2017 y que causaron un golpe grande para varios distritos justicialistas. En el caso del corriente año, hubo excepciones como en Neuquén, donde triunfó un partido local, o en Chubut, donde en las PASO ganó el peronismo en disidencia.

Esto último da lugar a la segunda explicación de Reynoso: "La otra visión de los triunfos en las provincias es la que argumenta el propio Cambiemos, que sostiene que ganan los oficialismos locales y que no se trata de un voto contra el gobierno nacional" en el interior, por lo que "no importan" en el armado electoral nacional. 

Y si bien hasta ahora muy pocos resultados provinciales acompañaron a Cambiemos, "no pueden extrapolarse estos datos a las elecciones nacionales, porque en los principales distritos electorales no hay nada definido en este sentido", resume Martín Surpin, director de Consultora de Imagen y Gestión Política (CIGP).

En sí, todo esto le brindaría menos relevancia al fundamento que solamente el justicialismo unido puede lograr triunfos en las provincias. Noticia que le restaría "meritos", y fuerza, al impulso de la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.

"Las dos posturas son válidas, pero también hay en algunos lugares un voto "anti Cambiemos" por la situación económica. Esto se observa en que en ciertas plazas existe una merma al apoyo que tuvieron años atrás", resume Reynoso.

Los analistas consultados por este medio coinciden que la respuesta a este dilema y el termómetro más adecuado lo puede dar el resultado del domingo 16 en Santa Fe, con el porcentaje que obtenga Perotti. "Si gana allí, demostraría ahí que el peronismo unido es arrollador y gana siempre así", concluye Reynoso.

Más allá de las causas del comportamiento en el interior del país, en todos los casos ganaron candidatos moderados y dispuestos al diálogo, tanto con la oposición como con el gobierno nacional. Esto se corroboró en que la mayoría colaboró con las autoridades para sancionar en el Congreso leyes complejas que el kirchnerismo y partidos de izquierda estaban dispuestos a no dejar pasar.

"Los candidatos que ganaron en las provincias no pertenecen a ningún lado de la grieta, entendemos que esta elección obedece a la búsqueda de una menor confrontación. Algo que, de todas maneras, puede no darse a la hora de la elección presidencial", reflexiona Surpin. 

Puntos clave

De las elecciones que se desarrollarán este domingo, determinadas provincias serán más estratégicas que otras en el armado de las fuerzas nacionales.

"Tucumán, Jujuy y Mendoza son provincias donde Cambiemos se juega mucho. Las últimas dos son las que ya gobierna y necesita que demuestren un buen desempeño.Ahí hay que medir el compromiso de los gobernadores  radicales con la alianza nacional, que creo que se va a mantener alta después de la convención radical y de los gestos recientes de Gerardo Morales hacia Mauricio Macri", dice el analista político Julio Burdman a iProfesional.

Por el lado de Tucumán, afirma que la elección a gobernador estará bastante disputada entre peronistas y referentes locales (Bussi), por lo que Cambiemos, "pese a tener una buena candidata, puede llegar a quedar tercero o cuarto, algo que lo pondría en la situación más dramática y sería bastante lastimoso", agrega.

En cuanto a Chubut, el experto considera que puede ser otra provincia aportante a la tercera vía nacional. Si Mariano Arcioni de "Chubut al Frente" gana esta elección, para Burdman, "va a ser una buena noticia para Alternativa Federal", y ahí no hay que descartar que en ese caso se intente algún tipo de acercamiento político.

Aunque aclara que "la fuerza provincial está muy convencida que su éxito, por lo menos a nivel local, pasa por multiplicar las señales y gestos de autonomía respecto a la política nacional. Un poco el modelo de Río Negro, pero menos pronunciado", finaliza.

 

Respecto de Entre Ríos, es una de las provincias que ya no deja demasiadas incógnitas después de la primaria, donde el justicialista Gustavo Bordet obtuvo más del 50% de los votos en las PASO del 14 de abril y va por una reelección segura.

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