Por supertasa y recesión, el crédito al sector productivo cayó hasta 48,5% en agosto

Por supertasa y recesión, el crédito al sector productivo cayó hasta 48,5% en agosto

El financiamiento en pesos para empresas y familias se desplomó 35,2% en términos reales

 

En un contexto que ya venía muy mal, agosto fue un pésimo mes para el crédito en pesos, que cayó 35,2% interanual en términos reales, si se toma por válida la inflación de 4,4% esperada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado ( REM) del BCRA. Además se redujo 2,6% contra un julio, que ya había sido flojo. Fue también un pésimo mes para los préstamos productivos en particular, con bajas de 48,5% contra el mismo mes del año pasado en los documentos; de 37,6% en los adelantos y de 44,9% en los prendarios, siempre en términos reales.

El nuevo evento de volatilidad cambiaria, esta vez con un alarmante componente de corrida bancaria, obligó al BCRA a subir la tasa en moneda local a niveles históricos que ya rozan el 86%. A eso se le sumó la obvia consecuencia de las devaluaciones sobre los niveles de actividad, que también impactan en una dinámica que parece retroalimentarse.

Efectivamente, los analistas destacan que la virtual desaparición del crédito explica, junto a la caída del consumo, la aceleración de la baja del PBI que se viene. Este año terminará, según el REM, la encuesta que el Central realiza entre bancos y consultoras de la city, con una nueva caída de 2,6%. Desde la Fundación Germán Abdala (FGA) estiman que ese número se acercará más al 3%. También el REM descuenta una nueva contracción durante el 2020, lo que reafirma que se pasó de una economía serrucho (años pares de caída e impares de recuperación) a una de tres mermas al hilo.

A la vez, la escasa actividad es una explicación clave para los por qué de la contracción en el crédito. La economista de LCG, Julia Segoviano, lamentó: "Esperamos que en este contexto contractivo en la actividad y con tasas de interés elevadas no se generen las condiciones para que el sector privado salga a tomar préstamos. Dada la reciente devaluación y la aceleración de la inflación, la subida de tasas para impedir la migración a dólar continúa encareciendo el crédito".

Los créditos destinados al consumo tuvieron rendimientos dispares. Eso se explica por la aplicación del Ahora 12, que les permitió a las tarjetas de crédito vivir un moderado auge. En agosto, en términos reales, esas financiaciones crecieron 1,1%. En la comparación interanual,en cambio, las tarjetas cayeron 19,9%. Los préstamos personales anduvieron mal: baja de 3,3% en agosto contra junio y de 34,9% interanual. Los hipotecarios, por último, se contrajeron 4,2% intermensual y 32,2% contra el mismo mes del 2018.

Todos los datos son oficiales y fueron publicados por el BCRA. Como ya publicó BAE Negocios, la participación del crédito productivo sobre el total de los préstamos cayó 11 puntos durante la gestión Cambiemos. La baja del consumo y esa fuerte contracción crediticia son las principales explicaciones de un PBI industrial que cayó 7,3% entre 2015 y 2018 y que seguirá en esa dinámica durante el 2019. Los bancos, por su parte, gracias a la súper tasa más que triplicaron sus ganancias durante el primer semestre del año, mientras que su actividad, la intermediación financiera, cayó 15,1% interanual en junio.

Comentá la nota