Surgen nuevos sindicatos a partir de un fallo judicial

Pese a la resistencia de los gremios más fuertes, Tomada debió aceptar los pedidos de inscripción
Después de años de letargo, algunos expedientes comenzaron a moverse con mayor agilidad en los juzgados laborales. Sucede tras el fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional un artículo de la ley de asociaciones sindicales y que favorecería la libertad gremial.

Tras haber sido intimado por la Justicia, el Ministerio de Trabajo, a cargo de Carlos Tomada, tuvo que reconocer recientemente como legales a dos nuevos gremios: la Asociación del Personal Profesional y Jerárquico de Comercio y al Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (Sitraic).

Además, el funcionario deberá expedirse antes del martes próximo sobre la inscripción gremial de la Unión Informática (UI), una fuerza sindical surgida de la industria del software y que comulga con el moyanismo. La cúpula de la UI será recibida hoy por Tomada, tras haber activado una protesta en la puerta de la casa del ministro.

"La dilación de los trámites en la Justicia y en el Ministerio de Trabajo siempre escondió una razón política", explicó un reconocido abogado laboralista vinculado con los gremios.

El jefe de la CGT oficialista, Antonio Caló, rechazó públicamente el fallo de la Corte porque considera que se llevará por delante los beneficios políticos y económicos que el vigente modelo sindical le facilitó al sindicalismo peronista y ortodoxo para construir su poder. Caló, incluso, puso a disposición su renuncia para unificar a la CGT en defensa de esta causa.

La decisión de la Corte abre una batalla subterránea entre la CGT y la CTA por la representación de los trabajadores. En caso de sentar jurisprudencia, que es por lo que presionan en tándem las dos CTA, el mapa sindical sufriría modificaciones.

El surgimiento de nuevos gremios abre inesperados frentes de disputa. Jerárquicos de Comercio, la Asociación de Comercio de Villa María y el Sindicato de Reposición Externa ya son una amenaza para el poder del Sindicato de Empleados de Comercio, que encabeza Armando Cavalieri. La Unión Informática podría avanzar en la representación de afiliados de la UTSASoftware [autores y afines] y de la Unión Obrera Metalúrgica. Y a medida que avancen los pedidos de inscripción gremial, habrá muchos ejemplos más.

El último nuevo sindicato que surgió fue el Sitraic, mediante la resolución 793 del Ministerio de Trabajo. Lo que no quedó aún claro es si el reconocimiento será de alcance nacional o sólo para la seccional de Lomas de Zamora, el distrito donde cuenta con la mayoría de sus casi 2000 adherentes. A partir de ahora, Sitraic podrá hacer reclamos en nombre de los trabajadores de la construcción, realizar asambleas y elegir delegados. Pero la personería gremial para firmar el convenio de trabajo y los aumentos salariales continúan en manos de la Uocra, que dirige Gerardo Martínez. Sería similar a lo que sucede hoy con los metrodelegados del subte y la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

Hay una curiosidad con el jefe del Sitraic, Víctor Grosi, que fue expulsado de la Uocra en 1988 porque su militancia gremial habría sido incongruente con su actividad empresarial, en la que tuvo como socio a Osvaldo Laborda, un gendarme de peso durante el menemismo. Grosi vinculó en la Justicia a Gerardo Martínez con el Batallón 601 y cuenta hoy con el respaldo del Partido Obrero y del Movimiento Socialista de Trabajadores. Sin embargo, supo ser duhaldista, coqueteó con el radicalismo y desde 2003 habría sido beneficiado en el reparto de planes sociales por parte de Alicia Kirchner. Hoy, maneja un gremio..

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