TecPlata: extienden conciliación obligatoria y buscan una solución

TecPlata: extienden conciliación obligatoria y buscan una solución

Los 140 trabajadores de la terminal de contenedores de Berisso esperan ayuda provincial

Hace dos años Patricio trabajaba en una empresa vinculada a la instalación de Centrales Termoeléctricas. Su sueldo, dice, era “un buen sueldo” aunque ese trabajo lo obligaba a viajar por todo el país. Por esto último es que se entusiasmó cuando le presentaron la posibilidad de trabajar en la moderna terminal de contenedores que construían a pocas cuadras de su casa y donde, le habían dicho, podría hasta triplicar ese “buen sueldo”. Hoy Patricio es uno de los 140 trabajadores que penden del hilo cada vez más delgado que es la realidad de Tec Plata. Esa terminal que decían que le iba a cambiar la vida a Berisso y de la que se contaban una y mil historias de prosperidad como que “iba a operar durante las 24 horas y entonces todos iban a poder hacer las horas extras que quisieran, hasta ganar más de $ 90.000 por mes”.

SIGUE LA CONCILIACION

En las últimas horas el ministerio de Trabajo de la Provincia decidió extender por cinco días hábiles la conciliación obligatoria dictada a principios de este mes. Es, apenas, una semana más de “vida” mientras la cura se demora en llegar y todo indica que la ayuda no llega.

Aun cuando los trabajadores le reconocen al flamante intendente berissense, el radical enCambiemos Jorge Nedela, haber estado con ellos “al pie del cañón” cuando estalló la crisis, hoy desde la comuna no tienen mucho para decir y la preocupación crece. Es que la crisis de Tec Plata es un golpe muy duro para la economía de Berisso y así lo entiende Nedela, que, señalan en su entorno, “no ha abandonado las gestiones ante el gobierno provincial en busca de ayuda”. Pero hasta ahora muy bien no le ha ido. Desde el municipio sostienen que el tema forma parte de la agenda del jefe comunal en sus encuentros con autoridades provinciales. Pero en off the récord hay fuentes que sostienen que desde hace varios días, a medida que avanza el final de la conciliación obligatoria, los teléfonos dejaron de sonar y de atender.

RESPUESTAS POLÍTICAS

En el plano político, en tanto, la crisis de Tec Plata logró hasta ahora unir voluntades en elConcejo Deliberante donde todos los bloques acompañaron un pronunciamiento del arco peronista para que el Consorcio que administra el Puerto La Plata resigne el cánon que recibe de parte de la inactiva terminal de contenedores en concepto de uso de la tierra y destine esos fondos a financiar a los trabajadores despedidos.

Pero desde la administración del Puerto tampoco han dado señales: “La empresa ha tenido buena predispoción en el ministerio de Trabajo, pero hasta ahora no pudimos lograr que se sienten el Ministerio de Producción y el Consorcio Puerto La Plata. Mandaron gente a escuchar, pero nada más”, se indicó desde el cuerpo de delegados del gremio de los guincheros.

Según han señalado, el Puerto ni siquiera contestó los pedidos de información sobre cuánto recibe de Tec Plata y si ese dinero alcanzaría para el fin propuesto. En ese sentido se indicó que el empleado mejor remunerado en TecPlata -categoría A- percibe 13.200 pesos de bolsillo con lo que -de acuerdo a la propuesta del Concejo Deliberante berissense- el Puerto debería aportar unos dos millones de pesos mensuales, solamente para pagar salarios, sin contar cargas sociales.

“El año pasado y este año mandamos cartas al Ministerio de Producción y a Gobernación y nos derivaron a Producción pero la persona con la que debíamos tener contacto está de licencia, así que no hemos podido llegar”, contó el delegado Patricio Ivelli quien informó además que “estamos llegando a diputados y senadores y se dice que se va a formar una comisión bicameral para tratar el tema de los despidos”.

Dos años después de aquel tiempo de ilusiones, sostenidas por los dichos de diferentes actores políticos y por tres actos de inauguración con cientos de sándwiches de miga para otros muchos invitados, la realidad es otra. Es desoladora. Y Patricio la resume en una amarga reflexión: “Yo no puedo ir ahora a tocar el timbre a la empresa de la que me fui para venir a Tec Plata”.

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