"Yo tengo terror a irme, no me quiero ir", había dicho Lescano

"Yo tengo terror a irme, no me quiero ir", había dicho Lescano
El "gordo" de Luz y Fuerza falleció este lunes. Fue "oficialista de todos los gobiernos". Aquí habla del poder, Menem, Moyano, Kirchner, su patrimonio, "la pastilla azul" y la muerte.
"Fui oficialista de todos los gobiernos". La audefinición pertenece al secretario general del Sindicado de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, fallecido este lunes a los 80 años de edad, con 7 hijos y 22 nietos.

El 20 de octubre de 2012, el dirigente de "Los Gordos" de la CGT concedió una extensa entrevista al diario La Nación. En esa nota decía que no le tenía "miedo a nada" y que ya le importaba "un pito" lo que se dijera de él.

Aceptaba que "estaba de vuelta", pero advertía: "El día que me vaya (de la conducciópn del gremio) y no venga más, me muero" Y confesaba: "Yo tengo terror a irme, no me quiero ir. Yo me veo en mi casa, que no voy a venir más, que nadie me va a llamar por teléfono (y) me vuelvo loco". Lescano pensaba vivir hasta los 95 años, calculó aquella vez.

A continuación, algunos fragmentos de ese reportaje íntimo en el que reconoció que tomaba la "pastilla azul" y contó que estaba divorciado de su esposa, que "estaba medio chapita" y "ahora está del todo":

-Se lo ve muy lúcido sus 80. ¿El poder rejuvenece?

-¡Totalmente!

-¿Sí?

-(Agita la mano para exagerar). ¡Ufff!

-¿Quién fue su "padre político?

-Antonio Cafiero. Yo en la pelea Cafiero-Menem aposté a Menem, pero le dije a Cafiero: "Aflojá y andá en una lista con él porque va a ganar". Nosotros ahí vimos que Menem ganaba de aquí a la luna porque a todo el mundo le encantaba como hablaba y las cosas que prometía. Después hizo todo al revés.

-Me obliga a tomarle ya mismo el test de Rorschach. ¿Qué ve en esta mancha? (Se le muestra un prendedor que dice "Menem Presidente, 1989").

-(Achina los ojos). Yo lo ayudé mucho a Menem. él me ayudó mucho a mí. (Se retracta) Él no me ayudó mucho, hizo lo que pudo. Yo siempre reniego cuando dicen "todos hacían lo que quería Menem". ¡No! ¿Quién le hizo más paros a Menem que nosotros en el gremio? A los 20 días que él asume nos llama a una reunión que participamos unas 25 personas y nos dice "¿Con quién me caso? ¿Con la Unión Europea o con los americanos?" Ahí saltó Jorge Born y dijo: "Yo estoy de acuerdo con los americanos porque ellos me van a dar muchos préstamos, mucho dinero". Era lo que necesitábamos nosotros para despegar el país, estábamos muertos. Menem dio una cifra que no recuerdo exactamente, pero era una cifra insignificante y era todo lo que había en el Banco Central. Dijo que con eso no se podía hacer nada y que había que decidir quién nos iba a prestar la plata. ¿Cómo seguían funcionando todas las empresas que eran del Estado? Estaban todas quebradas.

-De hecho usted tiene una declaración que dice: "Con Segba la experiencia fue tan mala que nosotros terminamos pidiendo que se privatizara".

-¡Claro, a lo último se robaban todo! La culpa fue de las deudas que teníamos con el FMI por culpa de los militares.

-Parecía que con las privatizaciones llegaba la solución mágica, pero de repente empiezan a echar gente. ¿Qué siente cuando ve esto? (Una copia de una tarjeta de fichaje de Segba de 1980)

-Momentos de amargura, porque yo tenía posibilidad de hablar cuando quería con Menem, lo llamaba, le decía vení y hablaba con él. Le decía que no podía ser que una empresa que ahora está privatizada empiece a echar gente. Lo repito con toda la voz que tengo: ¡Malos chilenos, malos españoles y malos franceses! Juntos los tres nos mataron. Entonces yo le decía a Menem: "Vamos despacio, loco ¿Qué están haciendo?" Ahí empezaban a caerse torres y dejaban a 400.000 clientes sin luz y yo no tengo miedo en decirlo.

-¿Qué es lo que está diciendo?

-Había ingenieros que eran despedidos y que sabían qué era lo que había que tocar. Iban y tiraban la torre a la mierda. Una torre de alta tensión tiene 16 riendas. Cortando una sola.

-Pero usted daba el OK.

-(Tono agudo) ¿Ma' que daba el OK? Yo no podía decir nada, no podía decir ni que sí ni que no. (Guiña el ojo)

-Según lo que cuenta, la privatización con la que estuvo de acuerdo, después se le fue de las manos.

-Hice asambleas, hice plebiscitos para que se vote qué es lo que se tenía que hacer. Yo les explicaba por qué tenían que decir que sí, porque si no, nos moríamos de hambre solos.

-Todos los lectores están pensando en este preciso momento y a coro: "Lescano recibió dinero por la privatización".

-(Escandalizado) ¡No, jamás! Por Dios, porque se me muera mi chico ahora. Todos mis hijos que mueran, tengo 7 hijos y 22 nietos. Jamás me ofrecieron una moneda y jamás la pedí. Después por supuesto que venían nuevas inversiones. Venían para que vos los ayudés y te ofrecían, sin duda. Venían chilenos acá todas las semanas con una valijita y venían a pedir ayuda, nosotros los ayudábamos dándole información.

-¿Una valijita?

-La valijita tenía papeles, documentos. Era una forma de decir.

(...)

- La hipótesis es que el Gobierno fuera "por todo" en serio. Y en ese "todo" estuvieran las Obras Sociales.

-Mirá. Esto te lo dice Oscar Lescano, publicalo bien grandote y no lo digo por Lescano, lo digo por todos, porque conozco el sentimiento de cada secretario general: el día que nos quieran tocar las obras sociales, estatizarlas, privatizarlas o querer hacerle cualquier cosa, le vamos a declarar la guerra total, van a tener que matarnos a todos.

-¿Qué ve en esta foto? (Hugo Moyano con su hijo Pablo)

-Yo pienso que Kirchner y este gobierno (duda) -vamos a decir Kirchner mejor- le dio al movimiento obrero, en la cabeza de Moyano, lo que ningún otro gobierno peronista, ni ningún otro gobierno, nos dio.

-Todos tienen su ego y yo voy a probar el suyo: ¿por qué Moyano consiguió más que usted?

-¿Moyano consiguió más que yo? No, disculpame. ¿Qué consiguió? Moyano no consiguió nada, todo se lo dio Néstor.

-¿De dónde viene su rivalidad con Moyano?

-Yo no tenía nada con él. Empieza cuando lo llevaron a hacer entrevistas con chicos de las universidades y empieza a decir que nosotros traicionamos al movimiento obrero. Que éramos alcahuetes de Menem.

-De manera que usted empezó a pegarle porque él pegó primero.

Pero claro, yo te voy a decir algo: Oscar Lescano fue oficialista en todos los gobiernos y repetilo cuantas veces quieras. Soy peronista, pero fui muy amigo de Alfonsín.

-Eso de "oficialista en todos los gobiernos" lo dice como un mérito.

-Mi obligación no es hacer lo que a mí se me antoja, yo tengo que defender los intereses del trabajador y negociar con el poder político que esté de turno. Si estás todo el día puteando contra el gobierno, ¿cuándo hacés gestión? Sos un pícaro, quedás bien con todo el mundo pero decime: ¿cuál es la gestión que hace la CTA? Cuando yo digo que soy oficialista de todos los gobiernos digo que tengo la responsabilidad de conducir. Yo soy peronista a muerte, pero cuando me siento con un radical trato de negociar en beneficio de lo que yo represento, para eso me eligieron.

-Ahora Moyano se largó a su carrera política. En su momento quería ser el Lula argentino.

-(Se ríe) ¡No puede ser nunca! ¡No comparemos, hermano! Lula es una palabra mayor, un obrero, un laburante, una capacidad intelectual de la puta madre. ¿Dónde está la intelectualidad de Moyano? No jodamos. Ubaldini era mucho más que Moyano y le fue para la mierda.

(...)

-Esta nueva CGT se casó con el gobierno. ¿Cuánto tiempo puede durar la luna de miel si no les resuelven Ganancias?

-Treinta días, cuarenta días, máximo.

-Debe ser complicado hacer equilibrio en esta nueva CGT, entre el Gobierno y los trabajadores.

-No, bien clarito: yo adhiero a esta gestión de gobierno, al modelo no totalmente, creo que faltan algunas cosas, pero antes que nada está el trabajador. Si el gobierno perjudica a mi trabajador me peleo con el Gobierno.

(...)

-En el 92, Noticias publicó que su casamiento le costó 500.000 dólares.

-¡Que locura!

-¿Cuál es tu situación actual?

-Estoy divorciado legalmente.

-¿No está en pareja?

-No, para nada. Vivo con mi hijo que tiene 30 años.

¿"Algo" de vez en cuándo?

-(Se ríe) Todavía el físico me da.

-¿Pastilla azul?

-Lo he probado muchas veces y me hace bien. Me dijo el médico que lo tome.

-Tenga cuidado. Usted tiene dos stent.

-(Risas) Sí, no hay problema. Hasta cien podes consumir me dijo, con el cuerpo que tengo... Entre que va y viene por la sangre, no hay problema. Pero me habías hecho una pregunta.

-La del casamiento.

-¡Ah, que pavada! Nos casamos en el gremio, con todo del gremio y una empresa de catering, de confitería. Eso me lo facilitaban ellos para pagarlo como yo quería. Me han inventado cada barbaridad. Mirá: mi ex mujer, que estaba medio chapita y ahora está del todo, dijo que yo tenía 600 millones de dólares.

-¿Y cuánto tendrá, más o menos?

-(Sonríe, incómodo) No me hagas decir cosas que no debo decir.

-¿Por la AFIP? Ellos deben saber que usted tiene una linda casa en San Isidro.

-Con la AFIP no tengo problemas, tengo una casa linda, importante.

-¿Está a tu nombre?

-No, está a nombre de una sociedad que yo compré.

(...)

-Mire lo que traje: una cinta métrica. Usted está acá, en el 80.

-Uh, ¡cuánto, ¿no?

-Ponga el dedo. ¿Hasta dónde supone que va a vivir?

-Yo, hasta acá, hasta el 95. Si me ayudan Dios y Juan Pablo II.

-Hasta los 95. ¿Qué quiere que pase en su vida política y gremial en estos últimos 15 centímetros?

-La conquista, por la que estamos trabajando, es la de la jornada laboral de 7 horas en vez de 8.

-Barrionuevo tiene su gran frase: "hay que dejar de robar por dos años". ¿Cuál sería su gran frase?

-Tendría que pensarlo, pero Barrionuevo dice eso y no se equivoca, porque en mayor o menor medida todos tenemos algo que ver con eso que dijo Barrionuevo.

-¿Y usted tiene que ver mucho, poquito o nada?

-Yo tengo una satisfacción tan grande. Hay cosas que no se pueden decir acá. ¿Quién puede decir que uno no se beneficia de lo que el gremio genera? Pero del sindicato de Luz y Fuerza jamás ningún dirigente metió la mano en la lata. Quizás hubo otros beneficios que vinieron por otro lado. El sindicato te da poder. Te abre puertas por todos lados. Lo que a lo mejor vale diez te lo dan en dos o te lo regalan con tal de tener una relación con vos.

-Se ve que le gusta el poder. Le brillan los ojos.

-Sí, sí, me gustó desde siempre.

-¿Si entra un muchacho joven del gremio y le dice: "Oscar, páseme la posta, su hora ya pasó"?

-Yo le voy a decir "entrá, ¡pero no me saqués a mí, loco"!

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