“Esa es la teoría eterna del FMI”

“Esa es la teoría eterna del FMI”

Las sorprendentes declaraciones del titular del PAMI acerca de que la gente de más de 65 años puede seguir trabajando generaron ayer la respuesta de los especialistas de la oposición, como el kirchnerista Díaz Roig y la massista Tundis.

 

La frase con que el titular del PAMI, Carlos Regazzoni, alentó la idea del Gobierno de aumentar la edad jubilatoria no sólo repercutió en los oídos de muchos trabajadores sino también en varios especialistas en tema previsionales que le salieron al cruce. “En el mundo entero la gente a los 65 años está muy bien y puede seguir trabajando. Y la medicina dice que es mejor seguir trabajando porque es lo que mejor mantiene la mente en forma”, aseguró el funcionario. “Es la idea liberal de buscar el equilibrio monetarista de las jubilaciones por eliminación, por genocidio”, dijo a Página/12 el diputado Juan Carlos Díaz Roig, del Frente para la Victoria. “Me parece una locura. No es un tema que se pueda tratar en un momento del país en el que no hay trabajo y disminuyó la expectativa de vida”, agregó la diputada Mirta Tundis, del Frente Renovador, en diálogo con este diario.

“Creo que la gente tiene hoy en día muchos años de vida saludable por delante”, se justificó Regazzoni para augurar otros tantos de trabajo para quien lo conserve y varios especialistas salieron a cruzarlo. “Subir la edad jubilatoria es la teoría eterna del FMI y que le impusieron a Grecia y España para refinanciarle sus deudas. Es la lógica del sistema de capitalización, donde lo importante es que capital llegaron a acumular los trabajadores y no que edad tienen, y que ya fracaso también en Chile. Con ese mismo criterio monetarista, el Gobierno también crea la pensión universal, que está por debajo de la jubilación mínima y anula la pensión derivativa a sus conyugues”, dijo Díaz Roig, uno de los especialistas en temas previsionales del FpV.

Para la también especialista Mirta Tundis “no están dadas las condiciones” para el aumento de la edad jubilatoria. “En el resto del mundo la edad promedio para las jubilaciones están entre los 60 y 65 años. Si bien la expectativa de vida ha aumentado en muchos lugares, en la Argentina bajó con respecto a otros países de la región: aquí es de entre 75 y 76 años y en Chile de 80”, señaló la diputada massista.

“Durante el gobierno anterior se volvió al sistema de reparto, donde los trabajadores aportan para pagarle la jubilación a su papá y que ahorra para la propia a la que aportarán sus propios hijos, donde lo importante es crear fuentes de trabajo. El haber jubilatorio debe sustituir al salario en función del consumo. Y no como el criterio liberal del gobierno macrista donde el salario y la jubilación son un gasto: la inflación, la baja del salario, la pérdida de consumo y de recaudación impositiva, hará que el segundo ajuste anual para los jubilados, por primera vez, esté por debajo de la inflación”, sumó Díaz Roig.

“El Gobierno, aunque no es el responsable directo, primero debe resolver los 35 mil casos ni/ni: personas que no trabajan ni se pueden jubilar, mayores de 45 años que no consiguen trabajo y no sabe de que vivir. Además en un país donde se pierden fuentes de trabajo y las pymes cierran porque no pueden pagar los aumentos de los servicios, como van a acceder a un trabajo los chicos de 18 años si se extiende la vida laboral de los adultos”, afirmó Tundis.

Sus propuestas tampoco coinciden con el oficialismo. “Estoy de acuerdo con que una persona de 60 o 65 años puedan seguir trabajando en forma voluntaria en relación de dependencia con sus aportes y contribuciones al sistema. Pero debe continuar la jubilación mínima y universal en el sistema de reparto y quienes quieran o puedan hacer un aporte adicional voluntario a sindicatos, mutuales o seguro de retiro”, insistió Díaz Roig que quiere que el debate de una reforma al sistema previsional se realice en el Congreso.

“Creo que la posibilidad de aumentar la edad para continuar trabajando debe ser optativa, como es ahora en el caso de las mujeres. Hay países que su sistema provisional prevé la jubilación anticipada, como Brasil, donde está estipulado por los años de aportes. En un mundo en el que hay una población envejecida, debe analizarse nuestro sistema provisional pero el ámbito debe ser el Congreso”, agregó Tundis.

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