Con dos años de demora el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata hizo público el pliego de licitación nacional e internacional para montar una terminal multipropósito de cargas de contenedores y generales en el predio de 4 hectáreas que hoy ocupan los 30 silos y el elevador de granos desactivados desde hace casi una década cuando se interrumpió el servicio de buques cerealeros por falta de calado.

El modelo elegido para la unidad de negocio es una Terminal pública con un operador privado, según el comunicado que envió el propio Consorcio el viernes por la tarde. “Se concesionará parte del Espigón 3 para operatoria de grandes buques, movimiento de carga y logística”, subrayó el documento. El concesionario deberá invertir en equipamiento, infraestructura y ordenamiento operativo.

La apertura de sobres será el 18 de febrero del año próximo. Si bien el pliego no habla de números ni de prolongación de contratos, desde el Consorcio refieren un presupuesto estimado de 20 millones de dólares y en la primera etapa se comprende la demolición de los silos.

El borrador del pliego comenzó a redactarlo el ingeniero portuario Juan Larrague a comienzos de este año. Martín Merlini le pagó 540 mil pesos como asesor externo para dicha tarea.  “Hay interés concreto de firmas del país y el exterior para invertir en este sector y generar más operaciones y trabajo para el puerto”, afirmó el Presidente del Consorcio Portuario.

TC2 es una de ellas. Terminal de Contenedores 2 presentó una propuesta como iniciativa privada en octubre de 2017 con un monto de inversión parecido al número que ahora divulgó el Consorcio. Pero Merlini nunca la tomó en cuenta como tal y tampoco el pliego hace consideración alguna al prestador actual del servicio.

Otro de los que en su momento tomó interés en la zona es la empresa Moscuzza. “Pototo” estaba enfocado en el muelle y también mantenía la idea de convencer a Armón, donde construye sus barcos en Vigo, para que se anime y cruce el Atlántico.

El ganador, si es que hay ofertas como para adjudicar, tendrá como primera medida demoler la galería de los silos, la cual presenta serias deficiencias estructurales desde hace más de cinco años, con frecuentes desprendimientos de su mampostería.

El plano que acompaña el pliego muestra el funcionamiento de dos pórticos para la maniobra de carga y descarga de contenedores y un muelle específico para la actividad dentro de una zona primaria aduanera, con control propio de accesos de mercaderías, equipos y personal. El Consorcio cree que estos elementos “aumentarán la productividad y también mejorará las condiciones de seguridad de la propia terminal y el puerto en general”.  Lo que no apareció en el pliego es el tiempo que durará la concesión.

Desde el Consorcio destacaron que el llamado a licitación fue posible a partir del trabajo del Ministerio de Agroindustria que dio por finalizada la concesión “por reiterados incumplimientos del operador” con Elevadores Mar del Plata. En realidad Elevadores fue a la justicia por considerar que sus derechos habían sido avasallados.

El 23 de marzo pasado el ministro Etchevehere le entregó a la gobernadora Vidal el predio y ésta a la administración portuaria para que lleve adelante este proyecto. Merlini tardó casi 250 días en llamar a licitación.

Desde el Consorcio aclararon que no se trata del desarrollo de una terminal de contenedores sino de una operación multipropósito. Al respecto se deja en claro la opción de recibir cargas de proyecto, vinculadas en gran medida a la energía, así como servicios para la actividad pesquera marplatense.

En el predio a concesionar está previsto también el emplazamiento de un frigorífico con instalaciones para la consolidación o desconsolidación de contenedores reefer y cámaras para almacenamiento.

Se puntualizó desde el Consorcio que el concesionario se ajustará a un plan de inversiones aprobado por la autoridad portuaria, aunque sin mencionar una fecha tentativa para la concreción de las distintas etapas.