Las tormentas de Macri: cuáles son las variables que generan ruido dentro del Gobierno

Las tormentas de Macri: cuáles son las variables que generan ruido dentro del Gobierno

La sensación de que cada día se desata una nueva crisis económica, política, social o judicial, provoca más errores y ruido entre la dirigencia de Cambiemos.

Una nueva devaluación. Cambios de urgencia en el gabinete. Acuerdo con el FMI que duró cerca de 90 días. Paros nacionales. División opositora. Aumentos retroactivos y marcha atrás. Peleas de poder dentro de la Corte Suprema. El "huracán" Carrió. Un Presupuesto al que la oposición mira con desconfianza. Desde la gestión, pero también -en menor medida- desde afuera, la política argentina vive jornadas de tensión casi todos los días. Las urgencias desbordan la agenda y cada vez es más complicado pensar a mediano y largo plazo. Desde que el presidente Mauricio Macri anunció un nuevo acuerdo con el FMI antes de haberlo cerrado, el vértigo de las noticias y la agenda fue en ascenso.

A partir de ese momento el equipo del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne viajó de urgencia para pedir más dinero y adelanto de fondos. Pero cuando estaba todo listo para el anuncio, cayó una bomba política: renunciaba a la presidencia del Banco Central Luis Caputo. Tras 90 días de gestión, había desarmado la "bomba" de Lebac pero devaluado el peso un 67%. Para colmo, todas esas noticias coincidieron con el cuarto paro general en reclamo de paritarias, contra los despidos y a favor de un cambio de rumbo económico.

El 25 de septiembre el país se detuvo, pero todas las miradas estaban en Estados Unidos. En medio de las medidas de fuerza, Pablo Micheli de la CTA lanzó: “Si el Gobierno no cambia el modelo económico se tiene que ir”. Mientras la CGT concretaba la medida de fuerza, la Izquierda cortaba los accesos a la Ciudad de Buenos Aires y las organizaciones sociales exigían mayor presencia del ministerio de Desarrollo Social. Las 6 variables que generan ruido dentro del Gobierno de Mauricio Macri: División. En medio de un clima de tensión social y con la inflación en constante ascenso, al gobierno le apareció otro problema: la división del PJ que los obliga a negociar en varias ventanillas en simultáneo, lo que perjudica a las aspiraciones del oficialismo. "Es un toma y dar constante. Pero donde entregas demasiado, la otra vertiente te mira y te pide algo similar. Y quizás a los pocos días ese sector se volvió a partir y es empezar de 0", se sinceró ante este medio un hombre del oficialismo que está al tanto de las negociaciones. Ajuste. El periodista Maximiliano Montenegro señaló en Infobae que el FMI podría exigir un ajuste extra de 60.000 millones de pesos al previsto en el Presupuesto.

"Es porque proyecta una caída del PBI mayor que la incluida por el Gobierno en la confección de los números fiscales. Solo un dólar más alto y más inflación podrían frenar la exigencia de más ajuste fiscal que tarde o temprano llegará desde Washington", señaló. "Si eso es así, imposible firmar el dictamen como quiere el Gobierno", dijo a PERFIL un diputado del PJ Federal. Dato que por ahora no debe preocupar pero hay que seguir: el board del FMI aún ni firmó el nuevo acuerdo. Retroactivos.

Mientras que el ministro del Interior Rogelio Frigerio hacía malabares para avanzar junto a un sector del PJ en un Presupuesto que tendrá incluido un ajuste muy fuerte por condicionamientos del FMI, el viernes 5 de octubre todos los usuarios de gas se encontraron con una resolución muy polémica que emitió el secretario de Energía, Javier Iguacel. El pago extra en 24 cuotas a las empresas proveedoras por los costos de la devaluación generada por el Gobierno. Al día siguiente Iguacel consideró que "la mitad" de los que se quejan "son kirchneristas". En el Gobierno avisaron que se había cortado solo. La noticia cayó muy mal en el equipo de Frigerio y el de Dujovne.

A los pocos días la crítica llegó desde el radicalismo. Este miércoles enviaron una propuesta para el secretario para que el Estado y las empresas compartan los costos. El martes hubo una reunión informal con Marcos Peña al respecto. El gobierno terminó aceptando la propuesta y los usuarios no pagarán la cuota extra. Cuadernos de las coimas. Como si la situación económica no fuera lo suficientemente frágil, la causa de los cuadernos asusta más a los empresarios que a los políticos. En las últimas semanas desfiló por Comodoro Py Paolo Rocca de Techint. "¿Saben lo que dice la gente cercana a Rocca? Que si lo siguen molestando o lo hacen sentir muy incómodo, baja la palanca de Vaca Muerta y se va a otro lado", señaló la periodista Romina Manguel.

Los riesgos de que se frenen aún más las inversiones pusieron en alerta al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, por ejemplo. "Si hubiésemos tenido el mecanismo del PPP no hubiesen existido los cuadernos", dijo al diputado kirchnerista Agustín Rossi. Huracanes. El ministro de Justicia Germán Garavano nunca pensó que su frase sobre las prisiones preventivas le generaría la necesidad de presentar la renuncia ante Macri. Si bien el presidente no la aceptó y lo confirmó en el cargo, Elisa Carrió denunció un supuesto "pacto de impunidad" y anticipó que pedirán su juicio político.

El PRO busca frenarlo mientras gana tiempo para que se concrete la reunión entre el Presidente y su principal aliada. "Que intenten frenarlo, el pedido se va a hacer", confirmaron desde el entorno de la chaqueña. Dame el CIJ. Por último, para dejar en claro que en la Argentina la situación cambia cada 24 horas se hizo pública la interna entre Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz, presidente de la Corte Suprema saliente y entrante. Todo por el manejo del Centro de Información Judicial (CIJ). Una disputa que aún no se saldó, pero que todos los dirigentes piden que se resuelva lo antes posible. Sobre todo porque son dos hombres poderosos que deberán convivir.

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