Trabajadoras sexuales arremeten contra Daniel Arroyo para ser reconocidas dentro de la “economía popular”

Trabajadoras sexuales arremeten contra Daniel Arroyo para ser reconocidas dentro de la “economía popular”

La polémica decisión del ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, de eliminar de la lista de economía popular al sector, trajo aparejada una polémica. Desde la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR) se vieron en la obligación de cuestionar la medida.

En diálogo con RADIO REALPOLITIK, Nina León, que es trabajadora sexual y dirigente de AMMAR, sostuvo que la medida que tomó Arroyo “fue desconcertante”. En esa línea, la gremialista contó que “se habían inscripto en el registro más de 800 compañeras de distintas provincias” y que de repente se enteraron que se les “había dado de baja todo el formulario que permitía registrarlas como trabajadoras de la economía popular”.

La situación generó debate, principalmente en los medios y plataformas virtuales. Ante esto, dijo que les generó “mucha bronca” el hecho de que “lleven nuestra discusión a las redes sociales y no al ámbito en donde se resuelve políticamente”.

Al ser consultada sobre la supuesta presión de Gustavo Vera, titular de La Alameda, al encargado de la cartera de Desarrollo Social, fue muy clara: “Nos sorprendió que Arroyo no se comunicara con nosotras para hacernos saber su postura”. “Nos pareció incoherente y contradictorio que el propio ministro, conociendo quiénes somos, nos invite a ser parte del registro y luego nos saque”, completó. En cuanto al activista social, marcó: “Lo de Vera no nos sorprende, él trabajó a favor de una ley que prohibió los cabarets dejando sin trabajo a ciento de mujeres, exponiéndolas a ofrecer sus servicios en la calle y a enfrentarse con la policía todas las noches. De él esperamos cualquier postura nefasta”.

Respecto de la lucha por el reconocimiento a su labor, la gremialista insistió en la necesidad de que de “manera urgente” aparezca el reconocimiento de sus derechos laborales, porque “este contexto de pandemia dejó en evidencia que mientras un montón de personajes se la pasan debatiendo sobre nuestro trabajo sin ejercerlo y sobre nuestras problemáticas sin atravesarlas, las que seguimos quedando expuestas somos las propias trabajadoras sexuales”.

En el transcurso de la entrevista, Nina León adelantó que en los próximos días se estará conformando una mesa de trabajo en la que se harán presentes los ministerios de Trabajo, de Justicia y Derechos Humanos, de Mujer, Género y Diversidad, y organizaciones sociales, para abordar la situación que atraviesa el sector. “Para nosotros ya es un triunfo, porque nos va a permitir escupirles todas nuestras problemáticas y todo el trabajo que viene haciendo AMMAR en los 25 años que tiene”, sostuvo.

EL SERVICIO SEXUAL COMO TRABAJO

Sobre el debate en torno al reconocimiento al rubro y la lucha por ser incluidas dentro del registro de la economía popular, la militante feminista y referente del sector señaló: “Nosotras ya nos consideramos trabajadoras porque lo que hacemos es poner nuestro capital erótico para brindar un servicio sexual, sea del tinte que sea, siendo todas mayores de edad y haciéndolo por voluntad propia. No necesariamente tiene que existir la cuestión genital. Brindamos un servicio, y a cambio de eso recibimos un rédito económico. Eso es un trabajo”.

Y cuestionó: “Ahora, ¿prefieren que ese trabajo lo sigamos haciendo en la clandestinidad o que accedamos a mejorar nuestra condición de vida, mediante los derechos laborales, que hoy por hoy tienen un montón de trabajadores de otros rubros?”.

Con respecto a la relación con el delito de trata de personas, Nina León explicó que su trabajo “no tiene nada que ver” con estos crímenes. “Queremos que dejen de estigmatizarnos, que dejen de criminalizarnos, que dejen de mezclar. Nosotras abogamos porque se luche contra esto, somos las primeras que deseamos que deje de existir en todos los rubros, no solo en el sexual, sino en el rural y en el textil. Pero esa no es una lucha que nosotras deberíamos dar como sindicato, para eso está el estado”. 

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