Según el delegado de ATE, el motivo principal de la movilización es la “continuidad laboral”: Los préstamos del Banco Provincia para financiar la compra de remolcadores y bulk carriers están trabados. “Necesitamos es que se destrabe esa carta de crédito como para tener continuidad con los trabajos”, indicó Banegas.

“Si bien es cierto que el gobierno anterior autorizó cartas de crédito donde se han procesado 500 toneladas de chapa, hoy necesitamos el equipamiento como para poder seguir con estas obras”, añadió.

Por otra parte, los trabajadores reclaman inversión tecnológica y mejoras en la seguridad e higiene. “No queremos que haya accidentes como pasó al comienzo de año, donde lamentablemente perdió la vida un compañero”, dijo Banegas refiriéndose al trágico caso de Ramón “Chirola” Ramírez, aplastado por un ascensor.

La movilización pasó primero por el ministerio de Trabajo y más tarde se dirigió hasta la cartera de Economía, para pedir una fecha concreta donde discutir la paritaria del sector. En la última reunión se había firmado un acta donde la provincia se comprometía a monitorear la inflación durante agosto y septiembre. “Ya estamos en noviembre y esto todavía no se produjo”, manifestó Banegas.

La última paritaria del sector, a principios de año, se había definido con un 28 por ciento de aumento. Ahora los trabajadores de Astilleros piden que la provincia revea elevar ese porcentaje a un 42 por ciento, que se estipula como la inflación anual.

“No nos gusta estar en la calle, lo hacemos porque es una necesidad poder concretar los reclamos que venimos teniendo”, finalizó Banegas y recordó que durante 2016, los trabajadores del Astillero Río Santiago ya se movilizaron dos veces por el tema de la paritaria.