Trabajadores de Honda estuvieron un mes y medio suspendidos

Trabajadores de Honda estuvieron un mes y medio suspendidos

Un total de 900 estuvieron afectados. Desde la regional de SMATA señalaron que la planta Campana atraviesa un escenario complicado debido a la apertura de las importaciones y la caída del consumo interno.

La crisis comienza a afectar al sector automotriz: trabajadores de la planta de Honda en Campana afrontaron suspensiones por casi un mes y medio debido a una baja en el nivel de producción, golpeada por la apertura de las importaciones y la caída del consumo interno.

Así se lo confirmó a La Auténtica Defensa el delegado regional de SMATA, Andrés Fransanti, quien señaló que el coctel explosivo compuesto por la liberalización del comercio y la pérdida de poder adquisitivo afectó profundamente a Honda. Agregó a ese brebaje la carga impositiva y la temporada invernal, siempre menos atractiva para la compra de motos.

"Abrir la importación a Honda lo perjudicó, porque hoy viene una moto china que vale la mitad de la que producimos acá", explicó Fransanti. "Y tiene que ver la situación económica: hoy ninguno escapa a la realidad de lo que está pasando, y seguramente mucha gente que antes le sobraba el mango y hacía horas extras para comprarse una moto o cambiar el auto, hoy tiene que pensar en tratar de comer y en los gastos diarios. Tiene todo que ver con todo", manifestó.

También pesa la parte tributaria: el delegado regional indicó que hoy una moto XR 250 paga impuesto de alta gama cuando no lo es porque la base de cálculo tributaria no se ha actualizado.

La planta de Campana detuvo por dos semanas tanto la línea de fabricación de automóviles como la de motocicletas. Transcurrido ese período, la de motos siguió parada un mes más. La parálisis impactó en un total de 900 personas. A la fecha, si bien la situación se regularizó, el escenario dista de ofrecer un horizonte promisorio.

En junio, SMATA había advertido en una solicitada que diversas automotrices preparaban medidas para reducir costos ante la baja de actividad. "Faurecia, Brembo, Deutz, Fran, Honda y Yamaha plantean suspensiones y despidos al no poder competir con la importación. Mercedez Benz, General Motors y Ford a partir de la reducción de la producción", denunciaba en su momento el gremio, y apuntaba contra el Gobierno de Mauricio Macri.

"Sin su intervención en el control de las importaciones, sin la protección a la manufactura nacional, sin respeto a la Ley de Autopartes y a los acuerdos comerciales, la industria automotriz está en peligro y el futuro de los mecánicos es incierto", sostuvo el sindicato.

La Ley de Autopartes establece el otorgamiento de un bono electrónico de crédito fiscal aplicable al pago de impuestos nacionales, por un monto equivalente a un porcentaje del valor de las autopartes nacionales incorporadas en la producción. Dicho porcentaje es de entre el 4% y 15% y depende del contenido nacional de la producción, con una preferencia de suma extra para autopartes fundidas y forjadas (7%).

Desde la regional de SMATA manifestaron que se encuentran buscando alternativas para apuntalar la producción, un desafío que -adelantaron- no es sencillo. "Todo lo que se está haciendo lo encaran el sindicato, la fábrica y los privados. El Gobierno no ayuda en nada", cuestionó Fransanti.

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