Trabajadores del ministerio de Economía protestaron por el cierre de una sala del jardín de infantes

Trabajadores del ministerio de Economía protestaron por el cierre de una sala del jardín de infantes

Docentes y papás del jardín Conejitos realizaron una protesta frente a la institución en 9 entre 45 y 46, por el cierre de la sala Celeste. Allí concurren los hijos de los empleados del ministerio de Economía quienes irán forzosamente a otra guardería de concretarse la decisión del gobierno bonaerense.

El problema se originó cuando se produjo la reestructuración del ministerio a principios de este año donde se absorbió gente de Capital Humano y Reconocimientos Médicos, que eran otras dependencias de Gobierno. Bajo esa circunstancia, el jardín inscribió a los nenes de los agentes que trabajaban en esas oficinas.

Por consiguiente, a partir de ese momento la matrícula aumentó pero allí la promesa por parte del Gobierno fue que se iban a incorporar más docentes a Conejitos. Como esto nunca sucedió hubo más alumnos de los que la institución podía tener. La respuesta entonces fue que se iba cerrar una de las salas del jardín.

“Para poder solucionar estos problemas se reestructuró el jardín, con gente que trabaja en la institución pero que no es docente. Nosotros sentimos que hicimos el máximo esfuerzo para que la sala no se cierre pero la respuesta sigue siendo que tiene que cerrar”, dijo Marcela, una de las maestras.

El ofrecimiento que se hizo a los empleados del ministerio es un subsidio para que sus hijos entren a otro jardín maternal que sería gratuito. Pero los padres consideran que no sólo la propuesta es injusta para sus hijos sino que el nuevo lugar está más lejos de su lugar de trabajo.

“Los nenes no son un paquete que pueden estar hoy en acá y mañana en otro jardín. Hacen una adaptación, se sienten  cómodos con el personal que los contuvo desde el primer día, desde marzo y no queremos esto para nuestros nenes y para nuestro jardín”, comentó la docente.

“El director de Personal -Santiago Eidis- nos dice que no puede garantizar el servicio de excelencia que está brindando. La realidad es que va más allá de eso, es el amor, el cariño y la contención que tienen las maestras para con los nenes en una edad en que la contención es fundamental para el desarrollo y la evolución de los chicos”, explicó Andrea Gorak, mamá del jardín.

Sobre el ofrecimiento que hacen desde el ministerio, manifestó: “Estamos recontra agradecidos de que no nos dejen en banda pero va más allá de lo económico y por ahí es lo que no se llega a entender. Son los nenes, es el apego que uno tiene, es la confianza. Ellos ya hicieron un vínculo y es un paso atrás que hagan otra adaptación. Obviamente que si no hubiera alternativa, lo aceptamos pero no hay necesidad de exponer al nene a un cambio así a esta edad, da bronca”.

Además Andrea expresó que “el temor es que esto sea el inicio de una tercerización y se termine con el cierre del jardín”.

José Luis Lizziero, delegado de UPCN en el ministerio de Economía dijo que “viendo la situación, nos reunimos con las autoridades, planteamos la problemática que había, ofrecimos hacer un convenio con algún otro jardín y ellos nos dieron una negativa, diciendo que no había plata, que con el mismo personal que se encuentra ahora se iban a poder hacer cargo de estos chicos que venían”.

Y destacó: “Resultó exactamente como lo habíamos anticipado, esto implosionó, la cantidad de docentes no alcanzan, o sea que cada vez que se enferme una maestra tienen que cerrar las salas”.

El sindicalista también señaló que este año se dio una situación sin precedentes ya que el ministerio decidió que la vacunación antigripal se haga en los centros de vacunación.

Lizziero sostuvo que “esta gestión no tiene como prioridad a los niños, sí contratar desayunos por 700 mil pesos”.

Y aclaró que el gremio acompañó la manifestación que surgió de los empleados y los padres de los chicos del jardín. “Es por las injusticias que está cometiendo esta gestión”, afirmó. 

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