La paritaria municipal alcanzó ayer un pico de tensión. La Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de Santa Fe (Festram) ratificó el paro de 48 horas entre hoy y mañana tras rechazar la conciliación obligatoria que dictó a media tarde el Ministerio de Trabajo de la provincia. Previamente hubo otra cumbre con intendentes y presidentes comunales que insistieron con un aumento salarial del 28,5 por ciento, que fue objetado por los delegados gremiales, quienes solicitaron un piso de 32 por ciento de incremento.

El secretario general de los municipales de Rosario, Antonio Ratner, calificó como "una barbaridad que el Ministerio de Trabajo dicte la conciliación obligatoria en medio de la paritaria, cuando aún se estaba negociando".

El líder histórico de los municipales rosarinos agregó: "La conciliación se dicta para retrotraer un conflicto, y se vuelva a negociar. Pero técnicamente la emitieron cuando estábamos dialogando, sin paros. Por eso la rechazamos".

Ratner comentó que "recién el lunes habrá un plenario de delegados para analizar la situación y definir cómo sigue el plan de acción gremial en medio de una paritaria que no se resuelve, y la semana próxima estaremos a mediados de mes".

En ese marco, Ratner ratificó el paro de 48 horas entre hoy y mañana. "Tendrá altísimo acatamiento en la ciudad y me animo a pronosticar que también lo será en el resto de la provincia", vaticinó.

Según el dirigente gremial, "en Rosario no se moverá un expediente, sólo habrá guardias mínimas en determinadas dependencias y en los hospitales que dependen del gobierno de la ciudad".

Para Ratner, la llave para destrabar el conflicto está en manos de los intendentes. "La única forma de salir del conflicto es que haya una mejora real de la propuesta salarial. En los hechos, estamos negociando la misma oferta desde hace tres semanas, el mismo producto con algunos cambios menores en el envase", graficó.

Ratner recordó que la última oferta salarial llevaba el aumento a 28,5 por ciento, un porcentaje "imposible de ser aceptado", ya que Festram exigió una suba piso de 32 por ciento y un techo de 40.

"El piso que fijamos no fue caprichoso, está basado en lo que fue el arreglo paritario de 2015, cuan- do la inflación estuvo cerca del 30 por ciento. En los últimos meses del año pasado y en lo que va de 2016 los precios se dispararon y los trabajadores perdimos poder adquisitivo. Y eso es lo que estamos intentando recuperar", agregó.

El jefe de los municipales fue más allá y mencionó que "la mayoría de los municipios incrementó su presupuesto al menos un 40 por ciento, en base a recursos propios y coparticipables. Pero a los trabajadores les ofrecen una suba del 28,5. Es inadmisible", se quejó.

De allí que no descartó que "si no hay una mejora real de la propuesta se agudice el plan de lucha" con paros de 72 horas más adelante.