En ese sentido, Marcón recalcó a surtidores.com.ar que espera con expectativas favorables la asunción de las nuevas autoridades de la Secretaría de Energía de la Nación y opinó (respecto del secretario Sergio Lanziani) que “los elegidos por el nuevo Presidente de la Nación tienen amplia experiencia en materia energética”.

La misma opinión compartió sobre el nuevo Ministro de Trabajo, Claudio Moroni y confió en la apertura al diálogo para beneficio de los empleados que enfrentan la inflación cotidiana en los productos más básicos.

En ese contexto, el sindicalista consideró que los aumentos de los combustibles que se dieron en los últimos tiempos favorecieron al sector expendedor, pero aclaró que el Decreto de Congelamiento implementado por el gobierno anterior “perjudicó a los empresarios de pequeñas estaciones blancas que sufren hasta hoy desabastecimiento de producto”.

En relación a los logros institucionales del año que termina, destacó haber podido sostener el empleo de más de 800 afiliados de la Provincia de Santa Fe, cuya continuidad laboral se había visto amenazada a causa de los cupos y la falta de producto para vender.

Por ello, se planteó como objetivo principal del año que comienza, avanzar en consensos en el ámbito de las paritarias para acordar leves modificaciones a los convenios del sector en línea con el “acuerdo nacional” que propone el Presidente Alberto Fernández y para ello, dijo estar dispuesto a abrir la posibilidad de modificar algunas condiciones laborales, especialmente en lo concerniente a particularidades zonales o regionales diferentes los compromisos nacionales.

REVISAR LOS COSTOS DE PRODUCCION

Además, Marcón planteó que uno de los temas relativos al pacto social, que propone el Presidente, debe ser el que contemple un análisis profundo de los costos de producción del combustible.

“Debemos poner sobre la mesa junto con las petroleras, los números reales de lo que le sale a la Argentina producir crudo y fundamentar en el caso de que haya diferencias con los costos internacionales, para que los precios finales no sean perjudiciales para el mercado interno”, finalizó.