El conflicto por el despido de un trabajador enrolado en el Sindicato del Personal de Obras Sanitarias (SIPOS) por parte del Consejo de Administración de CORPICO se agravará la semana próxima al determinarse la extensión del estado de asamblea según confirmó ayer Darío Caselli, secretario general del gremio.

Luego de atravesar sin éxito, la semana pasada, la audiencia de conciliación en la Secretaría de Relaciones Laborales, los sindicalistas quedaron en libertad de acción para ejercer los derechos laborales que, en este caso, se tomarán en solidaridad con el trabajador afectado por la medida.

Días atrás la presidenta del Consejo de Administración, Marina Vanini, mantuvo un diálogo informal con los trabajadores del sector. Fue durante una visita que la titular de la entidad realizara al lugar de reuniones en lo que pareció ser un gesto de acercamiento por parte de los máximos responsables de la cooperativa. En ese marco, aprovechando la ‘gentileza’, Vanini fue consultada por los trabajadores respecto a los motivos del despido del compañero de tareas, pero la respuesta no dejó conformes al grupo que poco tiempo después decidió darle un giro a las medidas lanzadas hace poco más de un mes.

Caselli ayer, ante este diario, confirmó la reciente presentación en la sede laboral local de un documento donde advirtieron que el conflicto tomará otro vuelo al ampliarse el estado asambleario y, por ende, la aplicación de mayor rigor al quite de colaboración en un momento clave por la situación del factor climático y mayor consumo del recurso de agua potable. “Ya avisamos en Relaciones Laborales y ahora lo haremos a la cooperativa de a partir del 7 de enero iniciaremos el trabajo a reglamento y estado de asamblea permanente durante todo el mes”, señaló el dirigente.

Aclaró que a esta instancia se llegó por la “intransigencia del Consejo de Administración a terciar en este conflicto donde el trabajador despedido no tuvo ninguna defensa, la decisión de la cooperativa fue muy arbitraria. Esta medida se consensuó con todos los compañeros durante una asamblea, por lo que el lunes mismo presentamos la nota en Trabajo. Nosotros vamos a llevar este tema hasta las últimas consecuencias, no queremos dejar pasar esta situación porque el día de mañana le puede tocar a otro compañero y no dan explicaciones de por qué se lo despide”, agregó.

Al inicio del problema a Caselli se le consultó sobre el posible acercamiento con las autoridades de la institución, para intentar avanzar con una definición. Ayer, el dirigente, dio cuenta de un encuentro informal con Marina Vanini establecido el 24 de diciembre pasado; “vino la presidenta y un consejero a hablar con la gente, justo en el momento en que hacíamos la asamblea. Ella quiso poner un poco de tranquilidad a los compañeros diciendo que no habría despidos masivos, pero la gente aprovechó a preguntarle directamente los motivos del despido de Carlos Soloppi, pero no supieron responder, no le dieron argumentos, ella se llevó la sensación de que acá existe el espíritu de grupo y que vamos a acompañar al compañero en este momento muy duro”, dijo.

Postura

El representante legal de CORPICO, Javier Ramírez, fue quien explicó a la salida de la audiencia de conciliación la postura de la entidad. “Se discutieron las dos posturas, los representantes de la Subsecretaría trataron de mediar, pero esto se generó por el despido de un trabajador, un despido sin causa, por lo cual fue indemnizado. Ambos mantuvimos nuestra posición, porque consideramos que el despido está justificado y ellos creen que debió existir la posibilidad de un descargo”.

Además aseguró que se cumplió con “una prerrogativa legal que tenemos como cualquier empleador, que puede proceder a despedir a un empleado abonando la indemnización que corresponde. Por este motivo, nosotros no le encontramos fundamentos a las medidas que están realizando”.