La entidad informó que en los últimos cuatro meses, los costos de transporte de mercadería ascendieron un 11 por ciento. Esto se debo, entre otros factores, al aumento de combustible, que en enero pasado se incrementó en un 4,8 por ciento. El petróleo es uno de los más caros de la región e impacta directamente en el sector. Por su parte, el material rodante y las reparaciones presentaron alzas del cinco por ciento, asociadas al incremento del dólar. Los lubricantes treparon un 3,5 por ciento y los neumáticos, un 1,69. Pero a esto se suma el personal, que incrementó levemente sus costos en un 0,15 por ciento de acuerdo a una variación en los costos de capacitación y el pago de los psicofísicos, según el reporte.  Por último, el costo financiero aumentó en un 2,37 por ciento, aunque se mantuvieron estables los rubros Seguros, Gastos Generales y Peajes.

 

El Índice que mensualmente publica FADEEAC mide cada mes 11 rubros que impactan directamente en los costos de las empresas de transporte de cargas de todo el país, y es referencia en buena medida para la fijación o ajuste de las tarifas del sector. Es elaborado por el Departamento de Estudios Tributarios y Costos de la Federación.

 

 El combustible, principal responsable de las alzas

Desde octubre pasado, tiene acumulado un aumento del 20 por ciento. La entidad manifestó su preocupación al respecto, ya que “esos números atentan contra el desarrollo de un sector tan relevante para el funcionamiento del país”. De este modo, el informe indica que el costo del transporte de carga superaría la variación de la inflación minorista, al llegar al once por ciento. El actual esquema de conformación del precio interno de los combustibles surge principalmente a partir de las variaciones del crudo internacional (Brent) y del tipo de cambio, además de los impuestos y el precio de los biocombustibles, en menor medida.

 

Dicho esquema de “desregulación” del mercado de hidrocarburos vigente desde fines de 2017 tuvo como “antesala el Acuerdo de Transición a Precios Internacionales suscripto entre las firmas petroleras y el Ministerio de Energía de la Nación a principios del año pasado, y cuyo principal objetivo consistió en vincular directamente el precio interno del combustible a las variaciones del precio internacional (Brent) y el tipo de cambio. En este marco, el incremento acumulado de este suministro esencial para el camión subió un 29 por ciento en todo 2017. Su precio en dólares también creció y se ubicó en un promedio de 1.15 dólares, el valor más alto de la región sin tener en cuenta a Uruguay.

 

En este escenario de aumento de costos para el transporte de mercadería, se le suma una carga impositiva del orden del 40 por ciento, según indicó el informe, que “conspira contra la competitividad del sector”, indicó FADEEAC. También hizo un llamado a que “el camino de desarrollo y crecimiento del país contemple las necesidades del transporte de mercadería, clave para el funcionamiento de las economías regionales”.