esteban rafele y elizabeth peger Buenos Aires

Cuando el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) llegue a $ 2.875, en febrero de 2013, el primer tramo de las asignaciones familiares dejará de existir. Es que el primero de los tres topes está fijado en 2.800 pesos y ningún trabajador en blanco ganará menos que eso. Esa insólita situación aceleró la decisión del aumento en las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo (AUH), que sería anunciado en los próximos días.

“Hay un compromiso del Gobierno de concretar un aumento en septiembre. Creo que será en los primeros días porque es necesario resolver el desfasaje que se generó a partir del aumento del salario mínimo”, afirmó un importante integrante de la CGT cercana al Poder Ejecutivo, que estuvo el martes en la reunión del Consejo del Salario. “Depende de una decisión política de la Presidenta” Cristina Fernández, agregó.

El Consejo del Salario, conformado por representantes de los trabajadores y de las cámaras empresarias y por el Ministerio de Trabajo, definió el martes un aumento del Salario Mínimo del 25% en dos tramos. El primer tramo, del 16%, será efectivo en septiembre. El segundo, del 9%, en febrero. Ese escalonamiento le da margen al Gobierno para dilatar el anuncio, que se interpretará como un gesto hacia la CGT antimoyanista.

Este desfasaje fue aprovechado por los hombres que responden a Hugo Moyano para criticar el incremento del salario mínimo y el congelamiento de las asignaciones. Los moyanistas no fueron a la reunión del Consejo del Salario, a diferencia de los años anteriores. “Desde febrero se va a generar una incongruencia importante con las asignaciones, porque con el aumento del salario mínimo quedan afectadas las bandas para el cobro de las asignaciones que llega a $ 2.800”, afirmó Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria e integrante de la CGT que lidera el camionero.

Los trabajadores que perciben hasta $ 2.800 de sueldo cobran actualmente una asignación mensual por hijo de $ 270. Según datos recopilados por el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra) de la CTA de Hugo Yasky, existían a septiembre de 2011 1,74 millones de personas con salarios alcanzados por el tramo más elevado del beneficio, sobre un total de 4 millones de empleados que perciben asignaciones.

Según los cálculos de Patricio Merlani, economista y secretario parlamentario del bloque de la Coalición Cívica en Diputados, si no se tocan las asignaciones familiares, quien gana el mínimo y tiene un hijo tendrá un aumento efectivo del 19,8%, ya que subirá un escalón en la tabla de las asignaciones y pasará a cobrar $ 204 por hijo.

Y, al correrse de categoría, la pérdida efectiva de poder adquisitivo es menor cuanto más hijos tiene el trabajador. Así, el empleado con dos hijos tendría un incremento real del 15,6%, el que tiene tres hijos a cargo, del 12,1% y quien tiene cuatro hijos, apenas 9,2 por ciento.

Marcha

La CGT de Moyano anunció ayer también la realización de una marcha a la sede del Inadi para el próximo miércoles 5 de septiembre, para denunciar la discriminación que aplica el Gobierno en el pago de asignaciones, ya que sólo las cobran quienes ganan menos de $ 5.200. Las asignaciones aumentaron 22,5% el 8 de septiembre de 2011. El salario mínimo había subido entonces 25%.

Eso hace que cada vez menos trabajadores del sector formal perciban el beneficio. Según Cifra, hasta el año pasado –es decir, antes de las paritarias, lo cobraban 4 millones de un total de 7,6 millones de trabajadores registrados.

Además, desde ayer la entidad que lidera el camionero inició el proceso para la recolección de un millón de firmas destinadas a impulsar una iniciativa popular para el tratamiento del proyecto que promueve la universalización de esos beneficios.