Más del 87% de los empleados públicos percibieron un premio por presentismo durante el último cuatrimestre del año pasado. Un tercio de los agentes del Estado, en tanto, tuvieron asistencia perfecta a su trabajo. Esos son algunos de los números que arrojó el tablero de la gestión de Mauricio Macri, a partir del control con ingreso biométrico a las oficinas estatales.

El incentivo por presentismo se incorporó con la paritaria de 2017. Los empleados que no faltan nunca a lo largo de un cuatrimestre perciben el premio completo. Los que tienen una falta justificada (con licencia) reciben el 70% del plus y quienes suman dos ausencias justificadas, el 40%. En el último cuatrimestre de 2018 el premio ascendió a $5980, el equivalente a $1495 extras en los haberes mensuales.

Según los datos de la Secretaría de Empleo Público, que está en la órbita del vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra, entre octubre de 2018 y enero de 2019, sobre un universo de unos 100.000 empleados de la administración pública nacional, unos 330.000 (el 33,3%) percibieron el premio por asistencia perfecta. Otros 539.000 (el 53,9%) percibieron una parte del incentivo -por registrar dos o menos faltas justificadas-, mientras que el 12,8% no cobró ningún extra.

En el cuatrimestre anterior, los empleados con asistencia perfecta habían sido más (un 38% de la planta estatal), pero en los últimos meses de 2018 se incrementó el porcentaje que cobró un monto parcial del premio. "Menos personas faltaron injustificadamente, el control de presentismo hace que más empleados vengan a trabajar", analizaron desde la Secretaría de Empleo Público.

En 2018 la paritaria de los empleados públicos cerró en un 25%. Este año, se acordó con la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) una recomposición del 3% a cobrar en mayo más un bono por única vez de $2000. Además, se acordó una suba de cerca del 13% en el premio por presentismo, que así, en 2019, será de $1664 por mes. El otro gremio signatario del convenio colectivo de trabajo, ATE, consideró, sin embargo, insuficiente este incremento y convocó a la movilización para denunciar la pérdida de salario real por la inflación.

Cambiemos instrumentó en los últimos tres años un sistema biométrico unificado para llevar el registro de las horas laborales de todos los agentes estatales. Cuando Macri llegó a la Casa Rosada, no todas las oficinas del Estado llevaban un seguimiento de las asistencias ni lo hacían del mismo modo. Muchos organismos llevaban planillas de papel. Actualmente 89 organismos tienen el control biométrico, con detección de la huella dactilar.

El Gobierno no solo premia a los empleados que cumplen con el presentismo: también descuenta los días del sueldo por "faltas injustificadas", es decir, sin previo aviso ni uso de licencia.

Según los datos oficiales, en el último cuatrimestre de 2018 "se registraron 18.119 faltas injustificadas".

Esto se tradujo en un ahorro para el Estado de $31 millones. En el cuatrimestre anterior el Gobierno había dejado de pagar $50 millones en sueldos por ausentismo, mientras que desde que se controla el presentismo en el Estado fueron descontados más de $162 millones por faltas laborales.

El Presidente le presta especial atención a la asistencia de los empleados públicos. Es un asunto que lo obsesiona y suele pedirles a Ibarra y al secretario de Empleo Público, Pablo Legorburu, que le reporten los monitoreos sobre la planta estatal.

Siempre según los datos oficiales, "los organismos con mayor tasa de ausentismo injustificado son la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE), la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf)".

Cambiemos trabaja en una plataforma para que los empleados puedan gestionar sus propias licencias y monitorear su presentismo. El sistema, que también incorporará los recibos de sueldo y la gestión de las vacaciones y los viajes por trabajo, ya está disponible para las oficinas de recursos humanos de los ministerios y se difundirá entre los agentes públicos. En el Gobierno, en tanto, aseguran que alcanzarán los 800 concursos para cargos jerárquicos este año.