Tras el éxito en La Pampa, se fortalece la UCR a nivel nacional y sueña unas PASO con Lousteau

Tras el éxito en La Pampa, se fortalece la UCR a nivel nacional y sueña unas PASO con Lousteau

Luego de la resonante victoria de Daniel Kroneberger sobre Carlos Javier Mac Allister en La Pampa y con la economía en terapia intensiva, los radicales ven oportunidades electorales y amenazan con desplazar a los candidatos del núcleo PRO, que sufre la fuga de votos por acompañar al presidente Mauricio Macri.

 

 

Con la amenaza del portazo en todas las reuniones, la UCR encuentra, en la indisciplina, un lugar de privilegio dentro de una estructura cada vez más acéfala. Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Neuquén, Chubut, Río Negro y Santa Cruz estarán encabezadas por el radicalismo, Jujuy podría correr la misma suerte al igual que Chaco, Formosa y Entre Ríos, mientras que en La Rioja y Tucumán las negociaciones con el PRO están a la orden del día.

La UCR encuentra, en la indisciplina, un lugar de privilegio dentro de una estructura cada vez más acéfala.

La crisis económica y las dudas sobre la capacidad de Macri para controlar el timón del país llevaron, primero, a cuestionamientos de las primeras espadas del oficialismo, que dejaron de lado las máximas de Marcos Peña y comenzaron a mostrar su descontento tanto dentro como fuera de la Casa Rosada. Ahora, la disputa que comenzó en la televisión pasó a las urnas y a las mesas de negociación de candidaturas.

La jugada del gobernador de Mendoza y presidente del Comité Nacional del partido, Alfredo Cornejo, que intervino la UCR de Santa Fe y la obligó a sumarse a la alianza Cambiemos, surtió efecto: Federico Angelini declinó su candidatura a la gobernación y le cedió el lugar al radical José Corral. En Rosario, Macri registra un rechazo de más del 70%.

"La UCR tiene miedo, pero Lousteau le puede ganar a Macri y tendríamos un presidente radical", expresó Ricardo Alfonsín días atrás, lo cual pareció mojarle la oreja a la cúpula dirigencial del partido, que planteó la posibilidad en la última reunión del Comité Nacional. La otra variable que contemplan es acordar un candidato propio para la vicepresidencia .

Sin embargo, los referentes partidarios están encuadrados en Cambiemos, como la mayoría de sus correligionarios, y tienen en claro que cualquier jugada deberá ser consensuada con la Casa Rosada. Pese a que la comitiva electoral del PRO es reacia a la propuesta, una interna con Lousteau podría fortalecer el número de la alianza en agosto y apuntalar, en octubre, la figura del primer mandatario. 

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