¿Qué es el "travajo"?

La precandidata a legisladora porteña Ofelia Fernández compartió una actividad sobre condiciones laborales, de salud y educación para LGBT+ y Eduardo Feinmann la escrachó en Twitter como si fuera un error ortográfico. De qué se trata el término y por qué es importante hablar del tema.

Por. Ana Flores Sorroche.

Ofelia Fernández compartió en sus redes una actividad de la Agencia Presentes que coordinó el miércoles 19 en Casa Brandon, sobre varios temas que conciernen a la comunidad LGBT+, entre ellos, el 'travajo'. 

Se escribe con 'v' para visibilizar la difícil realidad con la que choca cualquier persona trans, travesti o transexual cuando se dispone a buscar empleo y se encuentra con múltiples obstáculos derivados de la discriminación, el prejuicio, el estigma, sumados a una tasa de desempleo general que aumenta. Sirve para que se sepa, para que se hable, para que exista. Lo que no se nombra, no existe.

El estudio para analizar las necesidades del colectivo tras la sanción de la Ley de Identidad de Género fue el 'Informe sobre la situación de las personas trans en Argentina' que hicieron Fundación Huésped y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina (ATTTA) con financiación de la Open Society Foundations data de 2014 y ofrece información relevante al respecto. 

En la sección "Trabajo" del informe describe que, de 452 personas encuestadas, 381 casos se calificaron como ocupadas porque habían trabajado la semana anterior. De esas, el 70,7% mencionó que trabaja por cuenta propia y sólo 1 de cada 10 participantes (13%) dijo estar en relación de dependenciaMenos del 9,8% de las mujeres trans que estaban trabajando recibieron aportes jubilatorios. Del universo de encuestadas, sólo 66 personas nunca habían realizado trabajo sexual. Del resto, 6 de cada 10 participantes estaban en ese momento vinculadas al trabajo sexual. La precariedad y la vulnerabilidad a la orden del día para un colectivo cuya esperanza de vida en Latinoamérica oscila entre los 35 y los 40 años.

En el informe hicieron un capítulo aparte para tratar el tema del estigma y la discriminación en el ámbito laboral, afirmando que disminuyó sensiblemente desde la aplicación de la ley sin embargo tuvieron que aclarar que "la mayoría de las entrevistadas no está en situación de empleo formal."

Un tema importante, sobre el que tratamos la semana pasada, son los canales para reclamar en caso de sufrir estigma y discriminación: "Sólo 24 de las participantes que vivieron situaciones de E&D presentó una queja formal y de estas pocas que la realizaron, 42,9% lo hicieron ante las autoridades del lugar donde trabajaban, y 30,2% ante el INADI o alguna ONG como ATTTA". 

Ante la informalidad es entendible que los sindicatos no aparezcan como la primera opción para defenderles a la hora de las quejas formales pero si tomamos en cuenta el reciente primer fallo sobre discriminación a favor de una mujer trans, es importante analizar que se trataba de un empleo formal y aún así, la primera opción de la denunciante fue acudir al INADI. Según consignó Tiempo Argentino: "Rubí se acercó al Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi), pero no encontró sostén: "Me decían 'qué feo' lo que pasaba, pero no me ayudaron a hacer una denuncia formal". Y el organismo fue aún más lejos en su indefendible accionar: "Se inició un expediente previo al judicial y dictaminaron que era un mero descuido que la empresa no hubiese cambiado sus datos (tras el cambio de DNI) en el sistema, además de desconocer todo el tema de los baños (la obligaban a usar el baño de varones) y decir que los chistes de los supervisores no eran responsabilidad de la empresa". Luego de esto, la opción de la víctima fue judicializar en forma individual el problema. 

La ley de Identidad de Género fue un gran paso para colaborar con la libertad de las personas trans de ser tratadas como se autoperciben. La ley de Cupo Laboral Trans se mueve, a paso lento, en todo el país pero hay una gran posibilidad de que sea una nueva puerta de entrada a la integración a la vida laboral formal. ¿Cuántos compañeros/as habrán leído y tendrán interiorizado el material para la formación sindical que creó el Ministerio de Trabajo cuando Carlos Tomada encabezaba la cartera? El cuadernillo plantea un posible protocolo que inicia con que el sindicato debe acompañar a la persona discriminada en situación laboral a hacer la denuncia ante el INADI. ¿Si Rubí hubiera denunciado la discriminación que sufría pero respaldada por un sindicato, habría obtenido la misma respuesta del organismo? Imposible saberlo.

Con las actualizaciones correspondientes al tiempo que pasó, los pasos a seguir desde el sindicato son:

- Elaborar un escrito consignando los datos de la persona discriminada, su lugar de trabajo y los hechos ocurridos con la mayor cantidad de información posible y personas presentes en el momento de los hechos.

- Comunicarse con la Coordinación de Trabajo y Diversidad Sexual al (011) 4310-5997 o al email [email protected]. Allí se decide si es un caso de violencia laboral o si hay que iniciar expediente en el INADI.

- Dirigirse al INADI con la documentación reunida y la persona damnificada.

La Coordinación de Trabajo y Diversidad Sexual registra la denuncia y genera un antecedente. El INADI puede apuntalar, presionar para resolver la situación por vía administrativa pero si no se logra, y la persona damnificada decide seguir adelante con la denuncia, se lleva a terreno judicial. Allí será útil contar con las respuestas y registros previos obtenidos en esas instituciones. 

Así se promocionaba la actividad que compartió Ofelia Fernández y así la chicaneaba Eduardo Feinamann:

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