Triunvirato de la CGT: uno habló, otro llegó justo y el tercero no fue

Triunvirato de la CGT: uno habló, otro llegó justo y el tercero no fue

El encuentro en Obras reflejó las internas en la central gremial. En discreto segundo plano, Hugo Moyano siguió el acto desde la platea VIP.

Uno no fue, otro se bajó del avión y llegó justo a tiempo, y el tercero fue protagonista del único discurso. Así fue el desempeño esta mañana del triunvirato que conduce la conflictuada CGT. Debajo del estrado en la “platea VIP” se ubicó con discreción el camionero Hugo Moyano.

Juan Carlos Schmid (Dragado) fue único orador en el acto en Obras Sanitarias, con la excepción de la “bienvenida” que como “dueño de casa” hizo José Luis Lingeri.

Héctor Daer (Sanidad) se lo creía ausente con aviso porque estaba en la OIT, en una “paritaria mundial” del sector, según contó el mismo. Pero llegó esta misma mañana y pudo sumarse al acto. Tras bajarse del avión hasta tuvo tiempo de bañarse y afeitarse para la cita.

No estuvo en cambio el barrionuevista Carlos Acuña (Estaciones de servicio), que esta tarde se proponía acompañar a Sergio Massa en un acto en González Catán, La Matanza, dijeron en el Frente Renovador (Acuña es además diputado provincial por el FR).

En la mesa principal se sentó la conducción cegetista. De izquierda a derecha, Andrés Rodríguez (UPCN), Sergio Romero (UDA), Abel Frutos (Panaderos), Amadeo Genta (municipales), Héctor Daer, Schmid, Pablo Moyano (camioneros), Lingeri, Rodolfo Daer (Alimentación), Jorge Sola (Seguros), Julio Piumato (judiciales) y Omar Plaini (canillitas). Hubo una fila atrás de dirigentes, entre los que se ubicó Victor Santa María (encargados de edificios).

Hugo Moyano se mantuvo en un plano discreto, tras haber hecho fuertes declaraciones contra el Gobierno el fin de semana. Siguió el acto desde abajo donde se armó una platea VIP con sillas de plástico. A su lado se sentó su hijo Facundo, ex titular del gremio de Peajes. Militantes de la UOCRA ocuparon la tribuna lateral izquierda y buscaron con cantos hacer sentir fuerte su presencia. Allí se quedaron cantando un buen rato después de que todo había terminado.

 

En la calle, después de aprovechar el marco para grabar una entrevista para un documental con la cadena Russia Today (RT), Héctor Daer buscó explicar por qué fue un acto frío: “Fue para las estructuras sindicales y los dirigentes. Se priorizó hacer un discurso político que refleje el marco social. Fue muy bueno el discurso”, respaldó a Schmid, el otro triunviro. Del ala más dialoguista, salió del paso con un "lo iremos viendo" a la pregunta de si habrá un nuevo paro general.

No hubo alusiones desde el palco al acto con el Gobierno que armó Gerónimo Momo Venegas. Daer lo cuestionó pero moderadamente: “No quiero opinar sobre el Momo. Me da pena que un compañero se confunda tanto”. En la calle, aún se veían volantes donde lo trataban de traidor.

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