De cara a lo que pueda suceder el próximo 2 de febrero  cuando se reúna, por primera vez en el año, el Consejo Directivo de la Central el encuentro con los gremios industriales marca la temperatura de lo que ocurre hacia adentro de la CGT. Para muchos se ha llegado a punto de inflexión.

Luego del cónclave realizado en Mar del Plata varias voces dirigenciales manifestaron que “no hay mucho margen para esquivar una protesta ante la cruda realidad”. Del encuentro de hoy y el del jueves puede gestarse  “un plan de lucha gradual, una posible protesta y marcha de gremios de la industria y un ultimátum ante la inacción del Gobierno, que adquirirá la forma de una propuesta de acción integral”, aseguraron fuentes sindicales.

” El país no tiene un mercado fuerte y, además, la producción es cara y berreta. Ese modelo es insostenible. El movimiento obrero es decimonónico. No hay competencia y se perdió la cultura del trabajo a partir de vagos y ñoquis. El sindicalismo deberá reconvertirse a largo plazo y pocos se dan aún cuenta que la Nación no funciona”, sostuvieron esas fuentes luego del encuentro de Mar del Plata.