Según el ministro de Educación Juan Pablo Lichtmajer, en Tucumán conviven dos planos respecto a los conflictos docentes, el plano nacional caracterizado por la negativa a convocar las paritarias (después de 10 años que los gremios acostumbraban negociar sus salarios antes del inicio del ciclo lectivo); y el plano provincial donde las demandas de los docentes están siendo discutidas en la Casa de Gobierno. 

Las negociaciones por el incremento salarial van avanzando desde la última reunión que se llevó a cabo el viernes pasado, señaló el funcionario. La semana que viene se esperarían más definiciones, según comentó el Frente Gremial Docente. 

Sin embargo, los docentes anticiparon que el inicio de clases no será el 6 de marzo, como estaba previsto, independientemente del acuerdo al que pudiesen llegar con el Gobierno provincial. La medida de fuerza responde al plano nacional del conflicto docente: el incumplimiento de la ley de “Financiamiento Educativo” y la decisión del Gobierno Nacional de establecer un aumento salarial del 18% sin previa negociación con los gremios y sin contemplar la recomposición del salario del año pasado, que perdió 10 puntos por debajo de la inflación anual. 

Lichtmajer expresó que no apoya la medida de fuerza y que los canales de dialogo con los docentes permanecen abiertos para encontrar soluciones. 

Al respecto, el Frente docente destacó que el gobernador Juan Luis Manzur fue “uno de los pocos que instó a la Nación a llamar a una mesa de negociación federal. El comienzo de las clases es incierto y los gremios docentes expresaron que la continuidad de la medida de fuerza (que prevé también un paro el 7 de marzo en apoyo a los trabajadores convocado por la CGT) dependerá de las próximas reuniones con funcionarios de Educación, de Gobierno y de Economía.