El Poder Ejecutivo tucumano propuso abonar el incremento salarial en dos partes: en marzo un 10 % y en septiembre el 13 % restante.

La oferta fue considerada “superadora” por los representantes gremiales, quienes insisten en incorporar la cláusula gatillo como sucedió el año pasado, aunque eso no está en los planes del gobierno provincial.

“El ofrecimiento realizado es insuficiente por los porcentajes ofrecidos y por la falta de aplicación de la denominada cláusula gatillo, que le permitiría a nuestro salario no perder el valor adquisitivo respecto a las variables inflacionarias”, sostuvo Atep a través de un comunicado firmado por su titular, David Toledo.

Si bien las negociaciones pasaron a un cuarto intermedio hasta el lunes, cuando los gremios deben llevar una respuesta a la oferta oficial, desde Atep adelantaron que “la oferta no será aceptada”.

“El Gobierno no garantiza la revisión de estos porcentajes porque dice que ha disminuido la recaudación en la provincia y existe un pacto fiscal federal que impide otorgar un incremento por encima de los índices previstos para la inflación”, sostuvo el dirigente.

Toledo manifestó que “es fundamental que el salario no pierda valor adquisitivo y por eso se buscará una mejor oferta por parte de las autoridades provinciales”.

El dirigente destacó que si bien el tema salarial está estancado, “hemos tenido avances concretos en otras áreas que también son importantes para el conjunto de los trabajadores de la educación”.

La próxima reunión entre los funcionarios locales y los representantes del Frente de Gremios Docentes fue programada para el próximo lunes en la Casa de Gobierno.

El ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, señaló que esperan alcanzar un acuerdo lo antes posible porque “el objetivo es empezar las clases el próximo 6 de marzo”.