Muchas reuniones. Más de la cuenta. Y sin ánimos para seguir extendiendo la charla. Así parece estar el Gobierno de la provincia con los representantes de los docentes, quienes pretenden un mayor incremento salarial pese a que ya se les avisó que no habrá nueva propuesta económica. La reunión está prevista para este lunes 3, a partir de las 18 horas.

El malestar por haber tenido que iniciar las clases después de una jornada doble de paro, más otros paros docentes que se concretaron ya con el inicio de las actividades, parece haberles jugado en contra a los gremios docentes quienes deberán definir este lunes el incremento salarial. Es que el ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, y el de Educación, Felipe De los Ríos, les dieron el aviso a los gremios docentes de que será la última reunión para acordar un incremento salarial, caso contrario lo definirá el Gobernador por decreto.

La negociación se vio truncada en alguna oportunidad por los paros de parte de los docentes, lo que puso al Gobierno en una postura de no negociar ante esa situación.

El panorama parece ser complicado ya que para los docentes, dada la negativa de incremento salarial, el reclamo pasa por “aumento en un solo tramo y no desdoblado. Queremos que el 22 por ciento ofrecido sea desde el inicio y no en dos partes como quiere este Gobierno. No somos nosotros los que pedimos esto, sino son los docentes”, expresó Roberto Rosa, secretario general de UDA.

Este es el planteo que llevarán los sindicados desde el inicio de la reunión pero es algo que el Gobierno no está dispuesto a hacer. “Nosotros les dijimos que el 22 por ciento era toda la posibilidad de incremento y que dos cosas no podíamos discutir más: el monto de la propuesta y la forma que es escalonada. Si los gremios tienen alguna propuesta para hacer los escucharemos sino el martes cerraremos la paritaria y sacar el decreto con el aumento. Es imposible otorgar el aumento del 22 por ciento en una sola vez”, contó el ministro Gattoni.

La respuesta del gobierno cuando se habla de piso y techo en el incremento, es que como acordaron la cláusula gatillo, que es cuando la inflación supera el índice de incremento acordado, se ajusta automáticamente el sueldo, significa que la suba salarial no tiene techo, algo que no convence a los gremios y pretenden un mejor porcentaje.