Unidad del movimiento obrero, clásico sindical en versión 2020

Unidad del movimiento obrero, clásico sindical en versión 2020

Tres comisiones negocian el complejo recorrido

 

Freezada pero con aparente decisión de descongelamiento. Ese es el estado que hoy reviste la unidad del movimiento obrero. Rumbo a agosto, cuando vence el mandato de la actual conducción de la CGT en manos de Héctor Daer Carlos Acuña, tanto Azopardo como las CTA de Hugo Yasky y la CTAA Autónomoma de Ricardo Peidró-Hugo "Cachorro" Godoy tratan de fumar las pipas de la paz.

De hecho existen comitivas de las tres centrales buscando sumar coincidencias, cumplir algún pacto preexistente y dejar a un costado al menos por algún tiempo sus diferencias de estilo, perfil y otros detalles no siempre menores. Esa unidad que es horizonte inalcanzable al 100% pero tema de agenda histórico, también la fomenta el presidente Alberto Fernández no sólo como expresión de deseos.

Si de datos duros se trata, no llegará por vías de homogeneidad la discusión de paritarias, más allá de que todos entonen que esa mesas deben ser "libres y sin techos", lo cual no excluye la dinámica de sumas fijas como este diario anticipó en noviembre.

En el microestadio de Ferro, Yasky le refrendó a diario Crónica la vocación por "constituir una mesa de unidad que esté por encima de las centrales sindicales". Tramo que incluye aquel congreso de esa CTA en Lanús donde en entusiasmo "albertista" no faltó quien se animara a profetizar que la cohesión de las tres centrales obreras tendría germinación inmediata. Va de suyo que aquella cosecha todavía no tuvo lugar en el campo sindical.

Héctor Daer, como ya remarcó BAE Negocios, juega un rol clave en la dinámica de articulaciones entre la CGT y la Casa Rosada, además de su relación de años con el Presidente el dirigente de Sanidad asumió con empeño una suerte de "titular de la cartera laboral sin ministerio" o, si se prefiere a tono de evitar susceptibilidades, un experto en relaciones intersindicales.

Incluso, la dinámica de Daer no sólo se expresa en cuanto a las tres centrales obreras sino en el campo de los movimientos sociales. El triunvirato San Cayetano que componen la CTEP, la CCC y Barrios de Pie, como el brazo sindical propiamente dicho de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) lo realzan por aceitar la comunicación estratégica.

Sin mencionar que dentro de la CGT hay quien prefiere a las CTA y los piqueteros a distancia, el rol de Daer asoma y diplomático. Va más allá de la clásica puja que los "dialoguistas" de Azopardo mantienen con el moyanismo pero sin demasiadas simpatías, más allá de alguna foto con sonrisas de ocasión.

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