En la UOCRA cunde el descontento por la falta de respuesta sobre el inicio del plan de 176 viviendas ya licitado y adjudicado y sobre el plan de 200 unidades habitacionales más que se debía licitar y sigue en espera.

En lo inmediato no se descarta la posibilidad de protestas en las calles ya que las demoras no se soportan más ante la fuerte desocupación que afecta a los obreros de la construcción de Cipolletti.

Además de la mano de obra afiliada al gremio, a la organización sindical pertenecen 55 de las casas del grupo de las 176, en tanto que al Sindicato de la Fruta corresponden 96 y las 25 restantes a una cooperativa.

El dirigente de la UOCRA, Juan Garrido, se entrevistó el martes con el secretario de Gobierno, Diego Vázquez, a quien le solicitó respuestas tras las recientes conversaciones que el funcionario y el intendente Aníbal Tortoriello mantuvieron con representantes del gobierno nacional en Buenos Aires.

El gremialista supo, en la ocasión, que el interés primordial de las autoridades cipoleñas pasa por la continuidad y finalización del plan de las 404 viviendas del Distrito Vecinal Noreste. En este caso, hay en marcha un proceso de redefinición del precio de cada unidad habitacional en construcción, habida cuenta de los efectos inflacionarios que han tenido que soportar los propietarios de las cuatro empresas que llevan adelante las obras.

En cuanto a las 176 viviendas, la contestación es que su ejecución ya está en manos del IPPV rionegrino y que solamente falta que Nación remita los fondos para garantizar el inicio de las tareas.

Durante la misma reunión con Vázquez y en presencia de éste, Garrido se comunicó por teléfono con el ministro de Obras Públicas de la provincia, Carlos Valeri, quien le manifestó no tener ninguna novedad sobre el comienzo del emprendimiento habitacional.

Como no existe certeza alguna sobre cuándo se concretará el plan de 176 y tampoco existen referencias sobre cuándo se licitarán las 200 viviendas, la UOCRA analizará los pasos a seguir, sin descartarse la movilización callejera.

Garrido dijo que "todos los días los trabajadores nos preguntan por fuentes laborales y no tenemos nada para decirles. Ahora veremos qué pasos seguiremos".