La UOCRA Tucumán con un nuevo Secretario General en puerta

La UOCRA Tucumán con un nuevo Secretario General en puerta

Con 35 años, David Acosta, jamás se hubiera imaginado que de las tantísimas jornadas que cumplió como trabajador de la construcción, pasaría a tener tamañas responsabilidades como las que tendrá el 24 de abril cuando asuma como Secretario General de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina – Seccional Tucumán.

 

Es que un día, este obrero de la construcción y apasionado de los 11 contra 11 en los potreros, decidió jugar el partido más chivo de su vida poniéndose al frente de un espacio gremial disidente para salir a disputar la conducción de la UOCRA. En la vereda de en frente tenía a nadie más, y nadie menos que al histórico Adrián Santillán, un dirigente que llevaba 22 años al frente del gremio de la construcción en el cual no se votaba desde hacía casi 20 años. Pero el 15 de diciembre, en la cancha se vieron los pingos, y las bases se impusieron sobre la conducción aburguesada, que venía de un largo período de descuidar a sus afiliados para ocuparse de construir sólidos vínculos con el poder político y empresarial del sector.

Por eso mismo, nadie que no fuera de la Lista Celeste y Blanca, podía imaginar que sucediera lo que finalmente pasó: Aquel 15 de diciembre de 2016, el joven dirigente David Acosta jubilaría en las urnas a Santillán, logrando un recambio generacional sin precedentes.

Gremiales Tucumanas, se acercó a la humilde sede situada en Avenida Saenz Peña  410,  donde David Acosta y los integrantes de la próxima Comisión Directiva hacen base mientras todavía esperan con ansiedad y tranquilidad el 24 de abril, para asumir y conducir los destinos de la UOCRA -Tucumán.

– Gremiales Tucumanas: ¿Cómo empezó el proceso que los llevó de la disidencia a la conducción?.

– David Acosta: El proceso empezó hace cuatro años.  Y fue durísimo, porque tuvimos que trabajar a escondidas, porque nos iban a correr. Todos saben que la dirigencia próxima a salir, no dejaba que se presenten otras listas. De hecho, a nosotros nos bajaron dos veces la lista, además de que sufrimos amenazas a nuestras familias  y compañeros…era fuertísimo todo. A mi casualmente, cuando firmé el aval y se presentó la lista, me suspendieron 20 días. Y a muchos más les pasó lo mismo. Hay que destacar que si no fuera por el apoyo de Gerardo Martinez, y de la conducción nacional, que nos dieron todas las garantías para las elecciones no podríamos haber llegado a presentarnos. 

– GT: ¿Cómo sobrellevan la transición?.

– DA: La transición se está haciendo demasiado larga, pero nosotros seguimos trabajando con los compañeros y ellos están esperanzados, porque nos apoyaron y saben que lo que queremos es recuperar la dignidad de los trabajadores de la construcción. Ahora estamos identificando las problemáticas de cada empresa y tomando nota. Estamos muy preocupados por la situación en el sur de la provincia, donde los compañeros renuncian a la obra social porque se les hace inviable autorizar una orden de consulta o sacar una chequera porque tienen que trasladarse hasta San Miguel. Así que, así pasamos la transición, a la par de los trabajadores y tomando nota de las problemáticas.

– GT: ¿Cómo perciben la situación del sector acá en la provincia?.

– DA: El año pasado se estancó bastante la actividad, no podemos cuantificar específicamente cuantas bajas hubo… Pero ahora vemos que se está reactivando un poco la cosa. Nosotros salimos todos los días, y vemos obras nuevas. Hoy, en la actualidad, contamos con 9.126 obreros, aunque igual todavía somos conscientes de que hay muchísimo trabajo informal, por eso entendemos  también que debería haber más afiliados.

– GT: ¿Qué expectativas tienen ustedes y que creen que los afiliados esperan  de esta nueva gestión?.

– DA: Los afiliados esperan que el trabajador de la construcción recupere su dignidad, para eso es necesario que mínimamente se cumpla lo que establece el convenio colectivo de trabajo que rige nuestra actividad. Nosotros vinimos a eso. Ahora sabemos que hay empresas que van regularizando la situación, que se empiezan a hacer cargo de lo que les corresponde, porque antes a nosotros llegaban a debernos tres meses de quincena, y a nadie se le movía un pelo. Creo que los compañeros confían en nosotros. Saben que nosotros no somos políticos ni trabajamos de “sindicalistas”; pero también saben que somos obreros y que estamos convencidos cual es el camino que debemos seguir. Gracias a Dios los compañeros saben y entienden que paso a paso vamos a resolver todas las problemáticas que tenemos que resolver,  y por eso el 24 de abril, el apoyo que nuestros compañeros nos brindaron durante la campaña y en la elección, se va demostrar nuevamente en nuestra asunción.

Comentá la nota