La charla abierta -primera en un ciclo que se repetirá todos los meses- fue pensada para hablar de seguridad informática, aunque no específicamente desde el punto de vista técnico, sino también de todos los aspectos cotidianos que implican un riesgo de ciberseguridad.

"La intención es hablar de los problemas que estamos teniendo en una sociedad conectada que va en vías de la hiperconexión. Cada vez es más frecuente que hablemos de 'el internet de las cosas'. No estamos hablando simplemente de cuidar una base de datos, o de que pueden atentar contra cuentas bancarias electrónicas; estamos hablando de cosas que afectan directamente nuestra vida", explicó Thill.

Y agregó que "cada vez más aceptamos la incorporación de tecnología, y cada vez menos hablamos de los factores de seguridad que debemos tener en cuenta". Según el especialista, cuando no se evalúan criteriosamente las herramientas que hacen falta para prevenir, "terminamos llorando por las consecuencias" de no haber tomado una determinación.

En las organizaciones del Estado, consideró, "hay esfuerzos" para controlar el tema -personas que suelen manejar la información de los ciudadanos- aunque no existe ningún área formal encargada de controlar los riesgos. "Hoy tenemos una subsecretaría de Innovación y Experiencia Ciudadana; lo que supone esa subsecretaría es que cada vez vamos a generar más sistemas, aplicaciones e información interrelacionando los distintos estamentos de los Estados con cada uno de nosotros. ¿Qué seguridad estamos tomando respecto a eso? ¿Estamos en condiciones de decir que le vamos a brindar al ciudadano un servicio, o le vamos a generar un nuevo problema?", se preguntó Thill.

"Tampoco es cuestión de que mañana salga un decreto generando una estructura", admitió, ya que debe haber recursos disponibles, una estrategia pensada y programas de concientización. "El problema más grave en ciberseguridad no son solamente los sistemas en sí mismo o el lenguaje de programación, es el usuario. Donde usualmente se generan los mayores inconvenientes de filtración de seguridad, por falta de concientización y conocimiento", aseveró.

Desde el gremio ven con buenos ojos la voluntad del gobierno de María Eugenia Vidal de avanzar sobre estos temas, aunque siguen preocupados porque "no vemos centralmente una estrategia de mediano y largo plazo donde todos los recursos que se deban volcar a esto realmente sucedan".

"Estamos más sujetos a una cuestión de reacción que de prevención", advirtió Thill y añadió que es necesario preguntarse si realmente está habiendo una inversión equilibrada entre la seguridad informática y el costo de activos que se pretende proteger.