Vecinos diseñaron y fabricaron un equipo de resucitación automático

Vecinos diseñaron y fabricaron un equipo de resucitación automático

Se conocieron trabajando en la refinería, uno como empleado de mantenimiento y el otro como proveedor. Aunaron esfuerzos y diseñaron un equipo de oxigenación que sería de mucha utilidad durante la pandemia. Ya superaron las pruebas de confiabilidad, y con el financiamiento de Axion Energy, comenzarán a producir equipos para donarlos al Hospital San José y otros centros de salud.

A veces, el destino hace su mejor esfuerzo para unir a las personas justo cuando la situación más lo amerita. Como en la actualidad, que las vidas de Mariano y de Carlos se cruzaron tras una idea que podría llegar a salvar vidas, cuando el Coronavirus nos muestre su peor versión.

Mariano Valerio trabaja en el taller de mantenimiento de la refinería de Axion energy en Campana. A principios de abril, en una charla con su jefe, surgió la idea de pensar en un proyecto que permitiera ayudar en algo frente a la pandemia del Covid-19. “Maxi, mi jefe, nos sugirió trabajar en la construcción de un equipo vinculado a la respiración, que es la afectación principal del coronavirus. ¿Pero cómo hacer un desarrollo médico si no sabemos nada del tema?” se preguntaba al principio Mariano, quien recogió el guante y comenzó con una ardua tarea de investigación y búsqueda de información.

Así logró dar con varios documentos públicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (más conocido como el MIT de Estados Unidos, considerada como una de las mejores y más prestigiosas universidades a nivel mundial), y conocer detalles de un prototipo del hospital de clínicas de Alemania y un proyecto de la Universidad de Costa Rica. Con estas bases centíficas y técnicas, empezaron a trabajar en un equipo de oxigenación.

“Como en nuestro taller no teníamos las máquinas para realizar cortes de precisión, pensamos en solicitar la colaboración de un proveedor local que nos pudiera ayudar. Y así llegamos a ATI”, cuenta Mariano, al momento de involucrar a Carlos en la historia.

Carlos Grappa es el dueño de Talleres ATI, empresa que diseña y fabrica desde hace más de 25 años las válvulas industriales que necesita la refinería de Axion para el procesamiento del petróleo. “Carlos, como yo, nació en Campana y se entusiasmó de entrada con el proyecto para ayudar en este duro momento”, explica Valerio.

Entonces Mariano, Carlos y sus dos hijos, Maximiliano y Andrés, pusieron manos a la obra y en un par de semanas desarrollaron el primer prototipo de un ventilador mecánico. Con la idea de los trabajadores de la refinería, Maximiliano, que estudia diseño industrial, hizo los planos del equipo.

Según explicaron, primero trabajaron sobre una vejiga de resucitación manual, homologada por las autoridades sanitarias. Luego, hicieron ajustes y desarrollaron el segundo prototipo. “Es un equipo que genera de manera automática lo que un enfermero o médico haría manualmente con una persona que necesita asistencia respiratoria de urgencia. Con este equipo resolvemos la necesidad de que haya una persona ocupándose de eso, en momentos donde los recursos humanos médicos son fundamentales y seguramente escasos para afrontar una pandemia como la que estamos enfrentando”, señala Mariano.

“Creo que aprendimos bastante de medicina en este corto tiempo. Sabemos que la ventilación para un bebé debe ser mucho mayor a la que necesita un adulto y este equipo permite ajustar la velocidad de acción para atender a unos y a otros”, explica Valerio, al momento de aclarar que el nuevo equipo sería de utilidad para cualquier persona, sin rango etario.

Testeados los prototipos, para los que usaron materiales sencillos, los equipos que fabricarán serán de acrílico en su parte exterior, mientras que toda la mecánica será de acero inoxidable quirúrgico, esperando poder construir uno o dos por día. “Por supuesto que estamos entusiasmados con que lo que armamos servirá para ayudar para lo que se viene. Hicimos pruebas de confiabilidad con los prototipos trabajando 35 horas ininterrumpidas y funcionaron perfectamente”, asegura.

En el tramo final del proyecto, que cuenta con la financiación de Axion energy, espera por la homologación definitiva para que los equipos puedan ser donados a hospitales de la zona. Sin embargo, los primeros disponibles serán destinados al hospital de Campana, lugar donde nacieron ambos impulsores de una idea a la cual le pusieron mucha cabeza, y todo el corazón.

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