Vecinos de la Uocra juntan firmas para ir a la Justicia, hartos de la vida alterada

Vecinos de la Uocra juntan firmas para ir a la Justicia, hartos de la vida alterada

Denuncian que la ocupación de la vereda es continua y no consiguen respuestas. El gremio dice que no funciona una bolsa de trabajo.

Los vecinos de calle 50 entre 3 y 4 aseguran que desde que comenzó a funcionar la sede de la UOCRA en esa cuadra la ocupación de la vereda es continua y que por mas que hablaron con las autoridades de esa entidad, el problema aumentó de manera alarmante en el último mes. “Sabemos que la vereda es pública, pero no es normal que todo el tiempo haya una concentración de personas frente a nuestro domicilio y que tengamos que pedir permiso para entrar o salir”, resume Carolina Ventafridda, quien vive en esa cuadra desde hace dos décadas.

Es innegable que la geografía urbana de esa céntrica cuadra cambió de un año a esta parte, ya desde las 6 de la mañana se observan hombres que se agolpan frente al edificio del gremio de la construcción y en los alrededores a la expectativa de conseguir algún trabajo en el rubro.

Los vecinos aseguran que les parece muy loable que la gente busque trabajo, pero que están en contra de que por esa razón por horas y horas haya multitudes en sus veredas. Además se multiplicaron los cuida coches y los frentistas tienen que repetir hasta el hartazgo que viven en esa cuadra y que están en todo su derecho de estacionar frente a sus propiedades sin tener que pagar a los “trapitos”. Por otra parte les resulta violento que se vallen los cordones con palos y tachos, elementos con el que se reservan espacios de estacionamiento.

Otras de las cosas que denuncian los vecinos en la impresionante cantidad de motos que estacionan en las veredas.

“Alguno puede pensar que nosotros los discriminamos y no es así, lo que queremos es no sentirnos invadidos o con la sensación de que hay desconocidos todo el tiempo parados en nuestras entradas viendo cada uno de nuestros movimientos”, agrega Carolina.

En la zona se aclara que los obreros no le faltan el respeto a nadie, pero que también se hace imposible distinguir entre alguien que está a la espera de un eventual trabajo de otra persona que tenga intenciones totalmente diferente como puede ser esperar la oportunidad para entrar a una vivienda con fines de robo.

“Yo me pregunto ¿quién puede vivir todo el tiempo con gente que no conoce parada frente a su casa?”, se escucha en la cuadra, mientras se espera que el Municipio tome cartas en el asunto para evitar que la calle 50 se transforme en lo que por años fue la avenida 44.

Entre los vecinos quedó la triste postal de la vieja sede que concentraba cientos de trabajadores en las veredas, con permanentes cortes de tránsito, puestos de choripan y baños químicos en los alrededores.

Otra de las preocupaciones que tienen los vecinos es el estado de un terreno baldío que está frente al actual edificio de la UOCRA porque en las últimas semanas vieron entrar y salir gente de ahí, temen que se convierta en un baño público porque ya se sienten olores desagradables.

Hubo vecinos que hablaron con las autoridades que intervienen la entidad gremial para plantearle las molestias que sufren, pero hasta el momento no encontraron una respuesta. “Hace pocos días armaron una especie de bolsa de trabajo y cuando eso se supo comenzó a concentrarse la gente, habían dicho que eso no iba a ocurrir y si no que los reciban en el edificio porque no hay razón para que nosotros los tengamos desde las madrugadas ocupándonos las veredas; llegan a armar hasta especie de picnics para pasar las horas”, relata un vecino.

En ese marco, los vecinos comenzaron a notar además que esa cuadra es “esquivada” por otra gente y ya no se ven tantos estudiantes o transeúntes eventuales.

En las últimas horas se elevó al Municipio una nota en la que se plantea todos los contratiempos que sufren vecinos y comerciantes desde que se instaló la UOCRA en la cuadra y se advirtió que si las autoridades no dan una respuesta, se hará un planteo ante la justicia.

Mientras tanto los vecinos se organizan a través de un grupo de WhatsApp para entrar y sacar los autos con la supervisión de alguien de la cuadra y analizan la posibilidad de instalar cámaras de seguridad.

Desde la normalización del sindicato se informó que “no existe una bolsa de trabajo” en la sede de calle 50. Incluso aseguran que habían colocado en la puerta un cartel para que las personas se retiren del lugar. “Este no es un lugar donde se da trabajo y si se concentran cuida coches u otras personas por cuestiones políticas no es algo que dependa del gremio”, comunicó el vocero consultado.

Por otra parte se anticipó que se ofrecerán cursos de capacitación, pero no en el edificio que se encuentra en esa cuadra.

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