En representación de todos los legisladores de Cambiemos de la sexta sección, el senador Andrés De Leo manifestó el acompañamiento a esta decisión y consideró que “en la anterior audiencia Pública realizada en marzo de 2016, habíamos manifestado que los usuarios de ABSA de Bahía Blanca y la región fuimos rehenes de una empresa con enormes deficiencias en la gestión, con un servicio de pésima calidad y décadas de desinversión”.

“hoy, a casi 2 años de aquella audiencia y después de 18 meses que se efectivizó la adecuación de la tarifa del servicio de aguas y cloacas, la realidad es totalmente distinta”, dijo De Leo.

Al mismo tiempo subrayó que, en aquella oportunidad, “era necesario readecuar los montos de las tarifas, generar condiciones para la inversión de las obras pero que creíamos injusto que el peso de la mala administración del Gobierno anterior recayera en los usuarios que fueron las víctimas de las sucesivas administraciones de ABSA y los Gobiernos Provinciales de los últimos 20 años”.

Y en ese sentido completó que “hoy, a casi 2 años de aquella audiencia y después de 18 meses que se efectivizó la adecuación de la tarifa del servicio de aguas y cloacas, la realidad es totalmente distinta”.

“Se comenzó a regularizar la prestación del servicio, se iniciaron obras estructurales fundamentales, ha disminuido la cantidad de reclamos, se disminuyó el tiempo de respuesta frente a problemas concretos. Es decir, que los vecinos han comenzado a visualizar que las soluciones están en marcha”, detalló el senador de Cambiemos.

De Leo manifestó que “(la gobernadora) María Eugenia Vidal recibió una provincia con un enorme déficit económico, financiero y fundamentalmente de gestión. Pero sin lugar a dudas, la empresa ABSA fue el ícono de los que nos pasó a los bonaerenses. La auditoría solicitada por la Gobernadora al inicio de su mandato sobre la gestión y situación de ABSA dejó al desnudo lo que era un secreto a voces: déficit operativo superior los 1000 millones de pesos anuales, plantas potabilizadoras con 60 años de antigüedad, cuadrillas desmanteladas y cañerías con más de 100 años de uso”.

En el mismo sentido agregó que “sufrimos una prestación del servicio calamitosa, décadas de desinversión, obras que no se hicieron, obras que se inauguraban y no funcionaban, irregularidades administrativas, una situación financiera ruinosa, y responsabilidades administrativas, económicas y delictivas de funcionarios de la administración anterior que se están dirimiendo hoy en la justicia”.

En contraste, el legislador bahiense señaló que “hoy ABSA es una empresa con equilibrio financiero operativo, que  ha realizado obras superando los pronósticos más optimistas. A su vez prevé un fuerte plan de obras públicas que en nuestra región se traducirán en ir avanzando con la fuente alternativa de provisión de agua, la reinversión en las redes de distribución, el saneamiento ambiental mediante obras en las plantas de tratamiento de residuos cloacales. Con una mejora en la atención de los reclamos y del mantenimiento del servicio. Solo en Bahía Blanca, los montos de inversión superan los 2.300 millones de pesos”, dijo para finalizar.