Venta de verdura con responsabilidad social

Venta de verdura con responsabilidad social

La Unión de Trabajadores de la Tierra, con sede en el ex Instituto Ramayón, completó ya cuatro sábados de entrega a domicilio. A tono con el compromiso social que caracteriza a trabajadores y trabajadoras, mantienen los precios previos a la cuarentena.

La Colonia Agrícola 20 de Abril nació como un ambicioso proyecto que llenó de vida el extenso campo en desuso del ex Instituto Ramayón, en cercanías a la localidad de Jáuregui. Integrantes de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), estos pequeños productores y productoras rurales se propusieron producir verduras con un sentido inverso al modelo imperante.

La modalidad agroecológica, que implica evitar la utilización de agrotóxicos perjudiciales para la salud, comenzó a dar sus frutos. Hay un sentido ético en la forma de producción, pero también en el vínculo con los consumidores finales, sin intermediaciones y a precios accesibles que permiten la sustentación del proyecto y se vuelven un salvavidas en épocas de bolsillos flacos.

Desde esta misma perspectiva, decidieron no especular en este aislamiento obligatorio. Entre sus múltiples impactos, la actual coyuntura trastocó los precios de góndolas en varios rubros. Entre ellos, y con especial impacto, en el de verdulerías. A contrapelo de esa realidad, los pequeños productores mantienen la entrega de sus ya famosos bolsones al valor que registraban antes de iniciarse la cuarentena.

Además, atentos a las complicaciones de movilidad que impone el momento actual y la imposibilidad de montar ferias, desde la UTT instrumentaron un sistema de entrega a domicilio. Los números son elocuentes y superan largamente la capacidad de respuestas en términos productivos, en especial en esta etapa de transición entre el verano y el otoño, donde las tierras recién comienzan a resembrarse a tono con la nueva temperada.

En cuatro sábados sucesivos se entregaron unos 6 mil kilos de verduras. Si bien sigue habilitada la posibilidad de acercarse al ex Ramayón para la adquisición de verduras, la solución que ofrecen permite llegar a más consumidores.

“Lo que se hizo, a raíz de esta cuarentena y la imposibilidad de salir de sus casas por parte de los vecinos, fue un servicio que no hicimos nunca. Consiste en  mantener el mismo precio que estaba la verdura antes y abrir la posibilidad de entregarla casa por casa, pensando en las complicaciones que tienen los vecinos. A eso solo se le recargó el valor del flete”, contaron sus responsables.

La idea fue tan bien recibida que en algunos barrios se conformaron nodos de distribución entre vecinos por intermedio de grupos de WhatsApp: “Nos quedamos sin mercadería, especialmente porque se atraviesa el cambio de temporada. Muchos no pudieron acceder por esto. Pero en general funcionó bien”.

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