El gobierno de la provincia de Buenos Aires no convocará a los gremios docentes a una negociación contra reloj para evitar el impacto de la huelga de 72 horas lanzada por los maestros en el inicio del ciclo lectivo, el miércoles próximo. Dos ministros informaron a LA NACION que esa era la decisión adoptada al menos hasta ayer por la administración de María Eugenia Vidal.

La jefa de Estado tiene siempre la última palabra para encauzar el conflicto que afecta a 4,5 millones de niños y 350.000 maestros.

El viernes último, Vidal jugó una carta inesperada para intentar resolver el conflicto que más pesa a su administración: pidió perdón a los docentes durante la apertura de la Asamblea Legislativa. Sin intermediarios, la gobernadora buscó recomponer la confianza perdida el año pasado, cuando no se firmó un acuerdo en paritarias y hubo un récord de 29 días de paro.

"Muchos de ustedes se han visto perjudicados por el conflicto que tuvimos con los gremios", admitió Vidal ante los representantes de todo el arco político y ante las cámaras de televisión. "Quiero pedirles perdón si en algún momento sintieron que nos equivocamos", dijo la jefa de Estado, visiblemente conmovida.

No solo los docentes llamaron a un paro por 72 horas para el 6 de marzo. También anunciaron una huelga los empleados judiciales y los estatales. Vidal no evitará la medida. No dictará la conciliación obligatoria.

La idea hasta el cierre de esta edición era volver a sentarse a negociar una vez que concluya la medida de fuerza, que afectará a 4,5 millones de niños que estudian en 18.000 escuelas públicas y privadas de la provincia.

"Queremos recuperar la educación pública. El trabajo que recuperan los docentes es fundamental. Valoramos su esfuerzo para capacitarse. Ustedes se vieron perjudicados por un conflicto con los gremios que aún no resolvimos. Quiero pedirles perdón si sintieron que nos equivocamos", admitió la mandataria bonaerense.

La gobernadora aseguró que los 350.000 docentes que trabajan en la provincia se están capacitando. Y que los directores de las 2000 escuelas con peores resultados en las pruebas Aprender van a tener este año un posgrado.

Admitió que aún falta mucho para poner en orden 12.000 edificios escolares, pero aseguró que su gobierno sextuplicó la inversión en infraestructura, que este año será de unos 9000 millones de pesos.

Las palabras de Vidal fueron escuchadas con atención por los gremios, que no depusieron la medida de fuerza tras el discurso. "No compartimos muchas de las cosas que dijo la gobernadora", afirmó el secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación, Roberto Baradel.

"No es cierto que se hizo esta inversión millonaria en educación. Este gobierno profundizó el deterioro de la escuela pública. Cerró escuelas y luego las tuvieron que reabrir, como las escuelas de islas y las escuelas rurales", afirmó el líder sindical, al que el gobierno bonaerense identifica con la oposición.

"Pedir perdón a los docentes si se equivocó está bien. Pero no se trata de pedir perdón. Se trata de resolver la situación. Lo que manifestó Vidal lo tiene que expresar concretamente en la paritaria", completó Baradel.

Con el paro confirmado por los gremios, la apuesta de Vidal al pedir disculpas directamente a los maestros apuntó a reducir el nivel de acatamiento de la huelga en las escuelas.

Claves de la disputa paritaria

Oferta salarial

Vidal ofreció elevar el salario inicial de $16.000 a $20.000, más la inflación de 2019. A los maestros que ganan más de $20.000 les ofreció un aumento de 5%, más la inflación.

Reclamo gremial

Antes de discutir la oferta para 2019, los gremios piden recuperar la diferencia de 2018 entre los 32 puntos de aumento salarial y la inflación del 47,6%.

Los pagos extrasalariales

Vidal considera que esa diferencia se cubrió con presentismo, materiales y otros extras. Los gremios lo rechazan.