El jueves pasado, el gobierno de Vidal adelantó a los maestros un alza del 5% de cada salario, a cuenta de suba que finalmente se acuerde en paritarias.

El anticipo fue de $1800 para los agentes que tengan ingresos de hasta $15.000; de $2700 para los que ganen hasta $20.000; de $3600 para los que perciben hasta $30.000, y de $4500 para los que ganan más de $30.000 por mes.

La última oferta salarial rondó en torno al 18,3% según informó el gobierno de Vidal. A esta cifra se llegó por la suma de un 15% anual -con cláusula de revisión en octubre- más $2520 por materiales didácticos, $6000 por presentismo y $3000 de capacitación.

De este modo, el promedio de los docentes que hoy ganan $24.659 pasará a ser de $29.183, aseguró el Ministerio de Economía.

El Frente de Unidad Docente rechazó la última oferta. Desmintió que la mayoría de los maestros llegue a cobrar $29.000 y dijo que la suma de las cuentas no remunerativas y del 15% no llega al 18,3 por ciento.

Tras la negativa, el Frente de Unidad Docente cumplió con la tercera jornada de paro el 5 de abril. Antes hubo huelgas el 5 y 6 de marzo, en el inicio del ciclo lectivo. El año pasado se perdieron 17 días de clases antes de llegar a un acuerdo sindical en junio. La mayoría de las jornadas de clases perdidas nunca se recuperaron.

En todos los casos el gobierno descontó los días no trabajados.