La referente del Pro se había acercado al acto que oficializaba como moderador el intendente de la capital provincial, Julio Garro. También fue de la partida, mezclado entre dirigentes de Franja Morada, el vicegobernador de la Provincia, Daniel Salvador.

“Seguramente tenemos muchas cosas para mejorar. Pero no nos podemos dar el lujo de no aprender como espacio político”, aseguró Vidal, con tono autocrítico.

Pero si bien en su discurso -que no duró más de 40 minutos- la revisión de su gestión fue un punto central, esa temática le sirvió a la gobernadora para enfatizar sobre su prioridad en estos meses: la unidad.

Para Vidal, la fragmentación de la alianza Juntos por el Cambio, favorece al  futuro oficialismo. Independientemente desde qué partido (UCR, PRO o CC) se produzca la fuga. “Es algo que María Eugenia insiste mucho”, dijo a El Canciller un colaborador de la ex vicejefa porteña.

El bloque en la legislatura bonaerense

La relación de Vidal con la Juventud Radical no es nueva. En tiempos de campaña, los militantes le habían hecho un homenaje para “bancar” la candidatura. En ese acto no faltaron selfies y todo tipo de regalos: desde un libro con la historia centenaria del partido hasta un busto del ex presidente, Raúl Alfonsín.

Para Vidal, por su parte, la UCR cumple con un rol fundamental en la legislatura bonaerense. Y por eso mismo, desde la sede de la Gobernación, consideran que mantener el vínculo es vital para no romper el bloque tanto en Diputados como en el Senado de Buenos Aires.

Cabe destacar que Juntos por el Cambio será mayoría en la cámara Alta de la Provincia: en el recinto solo estarán los ¿amarillos? con el Frente de Todos. En Diputados, a su vez, tampoco habrá quórum propio. El bloque de Kicillof sólo aventajará a Vidal por cuatro legisladores.

“Con esos números ni Vidal ni nadie de los radicales querrá poner en peligro este capital político“, dijo un vocero de la Gobernación, para entender, un poco más, el acto del fin de semana.