Vidal y un populismo de ojitos claros con buenos modales de cara al 2019

Vidal y un populismo de ojitos claros con buenos modales de cara al 2019

Luego de bajar en las encuestas arrastrada por la pésima gestión de Cambiemos a nivel nacional, la gobernadora bonaerense eligió comenzar a tomar medidas dignas de un populismo incipiente y hasta algunos se animaron a comparar su aspecto con el de la ex presidenta.

Durante todo este año diferentes encuestas mostraban cómo, post crisis, María Eugenia Vidalempezaba a empardar su imagen positiva con la negativa, alcanzando niveles hoy muy parecidos a los de la propia Cristina Fernández de Kirchner que rozaría en apoyo y rechazo el 45 por ciento aproximadamente.

Desde entonces, se comenzó a observar un viraje de la actual mandataria bonaerense hacia medidas de perfil popular y hasta su aspecto se lo vio seriamente parecido al de la ex mandataria. ¿Coincidencia o estrategia? Algunos hablan de una intervención de Durán Barba, quien recomendó ese redireccionamiento, otros insinúan una suerte de casualidad que no abunda en el mundo político macrodelineado.

El primer gran hito populista, crisis mediante, en cierto modo se compatibilizó con el movimiento del gobierno nacional a un mejoramiento e impulso de los planes sociales. En nación se potenció a la superministra dueña de Havanna, Carolina Stanley, con una importante ampliación presupuestaria para su cartera y en provincia Vidal se dirigió en el mismo camino anunciando 1.200 millones para el área a cargo de Santiago López Medrano.

De esta manera, se aumentó en un 15 por ciento el plan Más Vida, el monto referido al Sistema Alimentario Escolar (SAE), la jubilación mínima y las asignaciones familiares otorgadas desde la provincia de Buenos Aires. A su vez, la becas de las Unidades de Desarrollo Infantil (UDIS) tuvieron una cifra porcentual similar a los anteriores planes y las promesas de proseguir con Precios Cuidados y los beneficios del Banco Provincia.

Recordemos que en su momento la propia escritora Beatriz Sarlo había respondido sobre qué tenía de peronismo el gobierno de Macri: “María Eugenia Vidal tiene muchos rasgos populistas… Como hoy no se puede escuchar discursos políticos, ella va, toma mate, toca timbre y abraza a los vecinos. Un discurso de matices populistas”.

Así es que timbreo a timbreo la gobernadora busca mostrar su matiz más social e incluso algunos se han animado a comparar su figura con la de Cristina Fernández de Kirchner. En un acto en Lanús la imagen fue impactante por demás, cuando a la mandataria bonaerense se la vio con un estilo idéntico al que tuvo la expresidenta al asumir su banca en el Senado.

Vestido blanco con estampados negros y un saco oscuro que hacía juego y llenaba de esperanza y pulcritud con una cabellera ondeada que apenas pasaba los hombros y componía una imagen digna de dos personajes muy familiarizados. Inclusive aquella vez que Vidal se mostró con la vestimenta mencionada fue para nuevamente aportar medidas populares como los bonos de fin de año para jubilados y trabajadores estatales.

A todo esto, no se debe olvidar la disputa actual que muestra a la gobernadora como una armadora del futuro político local y provincial que indefectiblemente impactaría en lo nacional si desdobla las elecciones bonaerenses, como viene dialogando con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa. Estrategia política que privilegiaría a los propios intendentes peronistas que en algunos casos desean desterrar a CFK de la provincia, asegurando su reelección.

Todo este mani pulite ideológico muestra la muñeca de la gobernadora cada vez más adiestrada para operar desde tierras bonaerenses de cara al armado de Cambiemos, central en la estrategia MM2019. Es ahí cuando estos aspectos de María Eugenia Vidal replican a Cristina Fernández de Kirchner, explotando y jugando con ellos en beneficio de un reposicionamiento oficialista que se redefine como un populismo light sin grasas trans. 

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