Vidal quiere que un acuerdo con los maestros sea el inicio de la campaña

Vidal quiere que un acuerdo con los maestros sea el inicio de la campaña

En 13 reuniones de mesa técnica salarial el gobierno de María Eugenia Vidal había pasado de una oferta del 18 por ciento en 4 cuotas a una del 20 en 2, como única chance de acuerdo con el sector docente, utilizando como argumento central la crisis económica de la provincia, lo que según los voceros oficiales hacía que fuera imposible de pagar cualquier oferta por encima de esos porcentajes.

La realidad es que en medio de la negociación se conoció un documento secreto en el que el gobierno bonaerense se compromete con los inversores externos a no pagar aumentos por encima de los 20 puntos como garantía de equilibrio fiscal, lo que explica la dureza en el posicionamiento del gobierno y el porqué de la composición de la última oferta a los docentes.

Muy probablemente el próximo martes Cambiemos podrá exhibir como un triunfo un acuerdo con los 6 gremios que nuclean a los maestros de la provincia, para lo cual debieron poner sobre la mesa un aumento que alcanza el 27,4 por ciento si se tiene en cuenta el aumento de este año (de un 21,5 por ciento), más la compensación por la pérdida de poder adquisitivo del 2016 y el plus por material didáctico.

Lo que debería explicar Vidal es porqué esperó a mediados de año para realizar una oferta que conformara a los docentes y fundamentalmente por qué pasó meses enteros asegurando que era imposible pagar cualquier cifra por encima de los 20 puntos bajo cualquier concepto, justamente porque el Estado bonaerense carecía de los recursos para afrontar ese gasto.

Si tenemos en cuenta que no hubo ninguna mejora en la generación de recursos genuinos de la provincia, debemos suponer que parte del endeudamiento tomado en los últimos meses va a ir a pagar gastos corrientes, como salarios, o bien que desde el 6 de febrero el equipo de gobierno viene falseando los datos cada vez que aseguró que no estaba en condiciones de mejorar la oferta.

El hecho de que el acuerdo llegue en coincidencia con el inicio de la campaña electoral y justo cuando el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, deberá reemplazar a su par nacional Esteban Bullrich, le agrega por lo menos algún condimento extra y vuelca las sospechas en contra del gobierno dejando además argumentos para que Roberto Baradel y Miguel Díaz coincidan en que "el gobierno tenía el dinero".

Mordaza para los ciudadanos

El debut de los candidatos de Cristina Fernández de Kirchner en el escenario mediático estuvo lejos de tener el impacto buscado por la ex jefa de estado y se constituyó más bien en el primer "derrape" discursivo, lo que obligó a bloquear las apariciones en la prensa, revisar las estrategias de comunicación y someter a algunos de los futuros legisladores a un intenso entrenamiento para evitar nuevos papelones.

Si bien Roberto Salvarezza generó algunos cuestionamientos por remitirse permanentemente a la ciencia, su ámbito natural de acción profesional, cualquier error forzado o no, fue opacado por las palabras de Fernanda Vallejos que comparó a su ex jefe Amado Boudou con Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón, por ser un "perseguido político".

El papelón de Vallejos hizo evidente las limitaciones de ubicar en lugares protagónicos a "ciudadanos" destacados en algún ámbito, pero sin recorrido previo en la arena política y ahora no se sabe quiénes serán los voceros de CFK a la hora de enfrentar la campaña.

Lo que sí quedó claro es que, a pesar del intento de mostrar una nueva estética en el acto de Sarandí, Cristina no perdió las mañas y hace apenas unas horas vetó a por lo menos 62 listas de locales de candidatos que pretendían competir en las PASO de Unidad Ciudadana enfrentando al ala dura del kirchnerismo.

Por eso no sería de extrañar que toda la centralidad de la escena la ocupe la ex presidenta, relegando a un lugar secundario a todo su séquito, lo que sumaría también un argumento más a la elección de figuras que no tienen chances de crecer y acumular poder político durante la campaña.

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