La dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) - Nueva Izquierda visitó ayer Junín junto al secretario General de CICOP, Guillermo Pacagnini, en el marco de una recorrida por la Provincia de Buenos Aires.

“Desde el MST Nueva Izquierda, que es nuestra fuerza, salimos a dar pelea nacional para las próximas elecciones. Nos vamos a presentar en 20 provincias y vamos a tratar de presentarnos en la mayoría de los distritos o todos de la provincia con candidatos propios”, dijo Ripoll en diálogo con TeleNoticias, el noticiero de TeleJunín.

La ex legisladora de la Ciudad de Buenos Aires señaló que uno de los objetivos de la fuerza que lidera es “dar pelea por los derechos de todos para que no haya privilegios”, afirmó.

“Nosotros queremos pelear por una nueva concepción de la política, que sea una concepción que defienda políticos que vivan como la gente, que utilicen los cargos como una función pública, no como un trampolín al enriquecimiento personal, a la colocación de toda su familia en la política, que se quedan viviendo de la política y que se ocupan poco de las necesidades de la gente”, agregó la precandidata a vicepresidente de Alejandro Bodart.

La dirigente del MST, enfermera de profesión, brindó definiciones sobre la política de subsidios que lleva adelante el Gobierno nacional a los que denominó “un cáncer que solo ha permitido que se enriquezcan todos los concesionarios de cada servicio público”. 

Y agregó: “para nosotros tienen que estar en manos del Estado pero con control de los trabajadores y los usuarios. Si bien ahora sirvieron en los ferrocarriles o en el transporte para que se enriquezcan todos ellos. Lo vimos en el juicio de Once donde se destapó que Cirigliano utilizó los subsidios para todo tipo de trámites personales y nunca invirtió un peso en el ferrocarril, cosa que veníamos denunciando. Así sucede con todos los servicios”, enfatizó.

Por su parte, Pacagnini, quien es precandidato a gobernador por la Provincia, mostró sus objetivos en cuanto al territorio bonaerense. “Queremos cambiar esta lógica perversa de tener una provincia rica, un pueblo empobrecido y un estado quebrado, permanentemente en rojo”, afirmó. 

“Hace décadas que nos gobiernan más o menos los mismos y estamos cada vez peor. La Provincia de Buenos Aires tiene más de un tercio de la población, genera un 40 por ciento de la riqueza del país y otro tanto de las exportaciones. Tiene capacidad instalada ociosa industrial, tecnología de punta, recursos humanos calificados, materia prima o ahora llamados bienes comunes que no son tan comunes porque son de pocos o se los apropian pocos”, dijo.

No obstante, se refirió a la situación actual: “tiene a más de 30 por ciento que vive en zonas inundables o cerca de basurales, cerca de un 40 por ciento que no tiene red hídrica de agua corriente o cerca del 60 que no tiene cloacas. Hay condiciones de hacinamiento, un millón de chicos que no estudian ni trabajan, índices de desocupación estructural en crecimiento”, completó Pacagnini. 

“¿Cómo puede ser que habiendo todo esto esté esta contradicción? Tiene que ver con dos cosas. Este tema de los privilegios. Acá se habla de la clase política, la provincia es como la capital de los políticos, que viven en una burbuja completamente divorciados de las necesidades de la gente. No saben lo que es un hospital público, una escuela pública, no saben las necesidades que hay en los barrios populares”, dijo el dirigente de Cicop.

“Si uno no cambia eso, los políticos van a seguir no solo enriqueciéndose y nunca yendo presos, sino siendo los capataces de los grandes grupos económicos y no los servidores públicos de la gente”, sostuvo.