Los visitadores médicos pelean la primera batalla contra la reforma laboral

Los visitadores médicos pelean la primera batalla contra la reforma laboral

Desde la Asociación de Agentes de propaganda Médica (AAPM) resisten el intento de flexibilización de leyes del sector que intenta la industria farmacéutica, que desde julio del 2016 no firma paritarias para presionar al sector. El fin de semana hubo un plebiscito que ratificó la negativa a cambiar “salarios por derechos”. “triaca es cómplice de las empresas”, criticaron desde el gremio.

Diego Lanese

Hace más de un año que los visitadores médicos no logran cerrar el acuerdo laboral del sector, lo que a esta altura la vuelva la “paritaria más larga del mundo”. La negativa de los laboratorios productores de medicamentos a firman el nuevo convenio desde julio del 2016, cuando se venció, generó un conflicto que persiste hasta hoy y que se volvió el capítulo inicial de una batalla más grande: la resistencia de los gremios a la reforma laboral. Es que para la Asociación Agentes de Propaganda Médica (AAPM), la actitud intransigente de la industria farmacéutica responde a este nuevo escenario, que mirando lo que sucedió en Brasil busca “imponer la flexibilización laboral”. En este marco, el sindicato realizó un plebiscito para respaldar su postura de no firmar ningún acuerdo que implique resignar derechos adquiridos, y logró una abrumadora mayoría. Organismos internacionales supervisaron la votación y respaldaron la postura de los trabajadores. Duras críticas al Ministerio de Trabajo nacional, a quien acusan de ser “cómplice” de las empresas.

El conflicto entre los visitadores médicos y los laboratorios del país –nucleados en tres cámaras empresariales: CILFA, CAEME y COOPERALA –se remonta a julio del año pasado, cuando se venció el último convenio colectivo. Desde ese momento, no hubo acuerdo entre las partes, pese a las medidas de fuerza del gremio AAPM, que no acepta firmar una serie de reformas en la normativa laboral que pretenden imponer las empresas, que según su óptica viola la ley que rige su actividad. Por eso, las firmas dejaron de realizar nuevas ofertas salariales. “Seguimos luchando, ante una decisión muy dura e intransigente de las empresas de medicamentos del país, que intentan doblegarnos”, aseguró Fabián Pennini, dirigente de AAPM. Según le explicó a Gestión Sindical, el objetivo principal de esta actitud es que se deje de cumplir la llamada ley de profesionalidad, que rige la actividad de los trabajadores, los límites de sus funciones y la forma de acceder a la matricula habilitante. “Quieren extorsionarnos, nos ofrecen subas salariales a cambios que miremos para un costado y no cumplamos la ley, pero nuestro gremio no está dispuesta a firmar la flexibilización ni la precarización laboral”, remarcó Pennini.

Ante esta situación, el fin de semana pasado AAPM realizó un plebiscito entre sus afiliados, para saber el apoyo de las bases a su pelea, que implicó que muchos visitadores médicos no tengan subas salariales en más de un año. Con la presencia de veedores internacionales, las 30 secciones del sindicato en todo el país votaron mayoritariamente seguir en esta postura. Según los resultados oficiales, con el voto de más del 75 por ciento del padrón, el 98,5 de los visitadores votó por el “si”, es decir, respaldó la lucha iniciada por el gremio, “Es un apoyo contundente a nuestra lucha, esperemos que haga reflexionar a los empresarios y vean que nuestro gremio no piensa claudicar. Tal vez pensaron que podían llevarnos por delante, porque somos un sindicato no tan grande, pero demostramos que no aceptamos la precarización”, destacó Pennini. El gremio es conducido a nivel nacional por Ricardo Peidro, hasta hace poco secretario Adjunto de la CTA Autónomo, que ahora comanda la CTA Perón, incisión que formaron la mayoría de los gremios, entre ellos la conducción nacional de ATE, en desacuerdo con la conducción de Pablo Micheli.

En tanto, la delegación internacional de veedores que supervisó el plebiscito elaboró un informe donde reconocieron “el compromiso y la convicción de la dirección sindical para brindar las mayores garantías de transparencia y seguridad a los trabajadores a través de la estructura electoral”. Integraron este grupo referentes del plenario Intersindical de Trabajadores–Convención Nacional de Trabajadores (Uruguay); de la Central Única dos Trabalhadores (Brasil) y la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA-CSI). En el documento final, remarcaron que los veedores “pudimos observar y verificar participación activa y compromiso democrático de los votantes”, además de “la transparencia del proceso”.

Por último, Pennini criticó el rol que asumió en esta batalla el Ministerio de Trabajo, que se volvió “un cómplice” de los laboratorios. “Jorge Triaca trabaja absoluta y desembozadamente para la patronal, no cumple con el rol de neutralidad del ministerio”, sostuvo, y recordó que en las reuniones que se mantuvieron hasta el momento nunca se instó a los laboratorios a hacer ofertas superadoras o mantener el diálogo abierto. “Esto es lo que se viene, si ganan las elecciones de octubre van a ir hacia una reforma como en Brasil, para este gobierno bajar el costo laboral argentino tiene que ver con la precarización, volver al trabajador argentino mano de obra esclava”, criticó el dirigente de AAPM, que subrayó que el gremio mantendrá su postura, y lamentó que en otros sectores, como sucedió en petroleros, se haya aceptado firmar “convenios a la baja” que inicien esta reforma. “Nosotros seguiremos resistiendo”, concluyó.

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