Mayoría de escuelas con nula actividad, otras funcionando parcialmente y muy pocas donde el bullicio de los niños reflejaba que, ahí sí, las clases habían empezado. Y hasta se dio el caso de una concentración de padres y alumnos en apoyo al paro docente. Ese fue el panorama ayer en los establecimientos escolares de esta ciudad, en el día en que debía ponerse en marcha el ciclo lectivo.

Durante un recorrido, LA NACION pudo constatar, además, la ausencia de voluntarios que tanta polémica habían generado días atrás cuando miles de personas se ofrecieron para dictar clases durante el paro docente, que se extenderá hasta hoy.

Por ejemplo, en la Escuela N° 2 Profesor Andrés Ferreyra, en calle 9 entre 47 y 48, ante la medida de fuerza concretada por el personal auxiliar, no se dictaron clases. Otro tanto ocurría en la Escuela Primaria N° 78 Francisco Legarra, calle 42 entre 12 y 13, donde la inactividad fue total.

Distinto fue el panorama en la EGB N° 129 en Lenguas Vivas (ex Normal 3), calle 58 entre 8 y 9. Allí, la mayor parte de los docentes y alumnos concurrió al establecimiento, donde la actividad fue prácticamente normal.

Karina De Oro y Norma Lanterna, directora y vice de la escuela, explicaron que "más allá de que los docentes están a favor de los reclamos (del sector), muchos de ellos vinieron porque en este contexto no se pueden permitir el descuento en sus salarios, y más teniendo en cuenta que hay varios casos de maestras que son jefas y sostén de familia".

De todas maneras anticiparon que "según nos fueron anunciando, mañana (por hoy) el paro sí se sentirá acá, por lo que ya estamos notificando a los padres de los alumnos".

Mientras, en el jardín de la Escuela Normal N° 1, en las calles 51 entre 14 y 15, el acatamiento del paro fue casi total ya que solamente una de las maestras de las seis salas del turno mañana concurrió a dar clases.

En la EGB N° 10, en la intersección de las calles 16 y 48, la mayoría de los docentes no adhirió al paro. Allí, durante el discurso inaugural por parte de la directora, algunos padres levantaron carteles en los que exteriorizaban su apoyo a "la lucha docente y en defensa de la educación pública".

En tanto, el acatamiento a la medida de fuerza resultó dispar en la Escuela N° 8, en diagonal 74 y 16, donde únicamente se dictó clases en cuarto grado, mientras que en la Escuela N° 45, en calle 118 y 66, algunos docentes no adhirieron al paro.

Los privados, con normalidad

La situación ayer en establecimientos de gestión privada de la provincia de Buenos Aires, en cambio, fue de total normalidad. Ese fue el panorama en el Colegio Lincoln, de La Plata, en calle 41 entre 6 y 7, así como en el Colegio San Luis, en calle 10 entre 44 y 45. Las autoridades aclararon que en ambos no se cuenta con subvención estatal. La misma escena se repitió en otros municipios.

Pero una situación singular tuvo como escenario la Escuela Normal N° 1, en calle 51 entre 14 y 15. Frente a sus amplios portones, aproximadamente 300 padres, acompañados por sus hijos, se concentraron en el lugar para apoyar la medida de fuerza de los docentes.

Precisamente, en solidaridad con los maestros, resolvieron que sus hijos no concurrieran a clase, mientras levantaban pancartas con leyendas como "En defensa de la educación pública", "Mientras haya maestros de pie no habrá pueblos de rodillas", "Paro docente en defensa de la educación" y "Salarios dignos para los docentes".

Cuando días atrás tomaron conocimiento de que ayer concurrirían a dictar clases la mayoría de los docentes, a través de las redes sociales y por mensajes en cadena de WhatsApp fueron los padres de los alumnos los que convocaron a esta manifestación, comprendiendo la actitud de los maestros que no adhirieron al paro, porque "son enormes los descuentos que afrontan los docentes que deciden parar, además de amenazas, y demonización del docente que decide parar".

Alejandro, padre de un niño que concurre a segundo grado en ese establecimiento, subrayó a LA NACION que "la idea fue transmitirles a los docentes que por supuesto entendemos su situación, y que los apoyamos y nos solidarizamos con ellos", al tiempo que destacó que "hay maestros que están de acuerdo con la política del Gobierno, otros están presionados y algunos no pueden parar porque el descuento es muy grande".

Las claves centrales de la disputa

Salarios

En las cuatro reuniones que hubo por la negociación paritaria en la provincia de Buenos Aires, los seis gremios docentes rechazaron la propuesta del gobierno de una suba del 18% en cuatro tramos a lo largo del año. Reclamaron un total de 35%, para recomponer la pérdida salarial a causa de la inflación de 2016. El gobierno de María Eugenia Vidal quitó finalmente el límite del 18% y propuso un aumento atado a la inflación, lo que tampoco fue aceptado.

Unidad gremial

Las cinco organizaciones que integran el Frente Gremial docente (AMET, FEB, Sadop, Suteba y UDA) dejaron de lado esta vez sus diferencias con Udocba, enrolado en la CGT, y unificaron sus reclamos al gobierno de Vidal.

Provincia testigo

Al no haberse efectivizado una paritaria a nivel nacional, como lo vienen reclamando los gremios docentes, la provincia de Buenos Aires terminó de hecho marcando la temperatura del nivel de conflictividad con los sindicatos y el rumbo de las discusiones paritarias para el resto del país.

Año electoral

En el gobierno bonaerense no dejan de repetir que la medida de fuerza "es política". Y sostienen que por tratarse de un año electoral, los gremios intentan hacen sentir su poder. Advierten, en ese sentido, que Roberto Baradel, titular del Suteba, endureció su posición, obligado por el crecimiento de la oposición interna en las seccionales del gremio.

Tensión oficial

Durante las últimas semanas, en el seno de la administración bonaerense surgieron diferencias a la hora de hacer frente al reclamo docente. Dicha tensión tuvo su punto culminante con el visto bueno o no de la participación de voluntarios para dictar clases de apoyo escolar durante las jornadas de paro.

Pulseada judicial

El conflicto docente también se juega en los tribunales. En febrero, Vidal logró un fallo favorable que respaldaba su decisión de descontar los días de huelga. Ayer, otra jueza la intimó a devolver a los maestros los descuentos que aplicó por dos paros de agosto pasado. La disputa judicial promete seguir.