A pocos días de cumplirse un mes del acampe en la puerta de la fábrica por una deuda salarial de 8 meses, trabajadores de La Nirva (en su gran mayoría mujeres), ocuparon pacíficamente la planta donde se fabrica el histórico alfajor Grandote, en la localidad de Lomas del Mirador, en La Matanza.

La decisión la tomaron luego de un nuevo incumplimiento por parte de sus dueños (el grupo Blend, encabezado por Matías Sánchez Paradiso), y lo hicieron en primera medida, para evitar el vaciamiento. Pero también para retomar pronto la producción.

Por gestión del Ministerio de Trabajo bonaerense, los empleados lograron cobrar el salario complementario (ATP) el mes pasado y esperan poder hacerlo también este mes. Mientras tanto, empezaron las tareas de limpieza de la planta y proyectan comenzar a producir.

El 18 de mayo, se firmó un acta donde los empleadores se habían comprometido a pagar en dos tramos el 50% restante de los sueldos de abril. Algo que no sucedió ni en las fechas comprometidas en el documento (hasta el 28 de mayo), ni tras la nueva promesa de realizarse el 1 de junio.

Los propietarios, desaparecidos y sin cumplir con sus obligaciones, son conocidos en el mundo gastronómico por ser también los dueños de la cadena de locales My urban food, Amaratotto y comercializan servicios de comidas en transporte aéreo, terrestre y marítimo.

En 2017 compraron la empresa La Nirva, creadora del alfajor Grandote, y al año siguiente frenaron su producción. La reabrieron en noviembre de 2019, pero desde entonces no pagaron los salarios.

De todas maneras, los 65 trabajadores se encaminan a sostener sus fuentes de trabajo manteniendo la planta en funcionamiento.