La CGT vuelve a reunirse después de las tensiones internas por el acuerdo con el Gobierno

La CGT vuelve a reunirse después de las tensiones internas por el acuerdo con el Gobierno

Tras dos postergaciones seguidas, el consejo directivo de la CGT fue convocado para el jueves a un encuentro que despierta muchas expectativas por las tensiones internas que quedaron entre los líderes sindicales a partir del acuerdo alcanzado con el Gobierno para que los trabajadores del sector privado perciban un bono de fin de año de 2 mil pesos.

 

Mientras los gremios dirimen esas diferencias, los integrantes del triunvirato que manda en la CGT (Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña) se ocuparon de salir al cruce de las declaraciones del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, quien deslizó la posibilidad de que el bono podría pagarse en cuotas.

"Eso no fue lo acordado", señaló Héctor Daer con energía frente a la prensa.

El encuentro en el que volverán a verse las caras -dialoguistas e intransigentes- tras este receso de veinte días, se desarrollará a partir de las 14 en la sede de Azopardo 802, según confirmaron a Télam José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Argentino Geneiro (Gastronómicos).

Más allá de algunas recriminaciones puntuales entre algunos dirigentes, existe un consenso dentro del consejo directivo de la CGT de, ante todo, poner paños fríos, esperar a que se defina el tema de los bonos -incluidos los trabajadores estatales- y seguir "fortaleciendo la unidad" lograda el 22 de agosto.

Mientras diversos sectores ponen en duda la capacidad de lucha del sindicalismo peronista, al que le reclaman que llame a un paro general contra la política económica, el triunvirato de la CGT recibirá el miércoles a los principales referentes de los Movimientos Sociales.

Según explicaron fuentes vinculadas a las organizaciones sociales, los dirigentes Juan Grabois (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular); Daniel Menéndez (Barrios de Pie) y Juan Carlos Alderete (Corriente Clasista y Combativa), pedirán a la CGT su "adhesión para una movilización al Congreso Nacional para reclamar al Gobierno que establezca la Emergencia Social, a mediados de noviembre".

En verdad, los motivos para no acelerar los tiempos de la movilización de las organizaciones sociales son dos: este próximo fin de semana viajan al Vaticano, y el 10 de noviembre tienen agendada una nueva reunión con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, que se comprometió a dar respuesta a una serie de pedidos.

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