Los sindicatos se oponen a la actual política aerocomercial oficial que, según aseguraron, “precariza y flexibiliza los convenios colectivos de trabajo”. “Nuestra única causa es la lucha por los legítimos derechos de los trabajadores aeronáuticos argentinos y de los usuarios de nuestro transporte aerocomercial. No, la de los funcionarios públicos “con conflictos de intereses”; ni la de las aéreas extranjeras depredadoras de nuestros mercados y de nuestras auténticas empresas nacionales públicas y privadas”, aseguraron a través de un comunicado.

El viernes 6 de julio cinco sindicatos aeronáuticos anunciaron un paro de actividades en aeropuertos de todo el país, en coincidencia con el inicio de las vacaciones de invierno en gran parte de la Argentina, para manifestar su “rechazo a la política aerocomercial del Gobierno”. La protesta no era por cuestiones salariales sino para exigir al gobierno modificar su política aerocomercial, en especial lo referido al otorgamiento de licencias de vuelo de cabotaje a un gran número de aerolíneas locales y extranjeras, incluyendo las denominadas “low cost”, resistidas por los sindicatos. Sin embargo, el jueves 12 de julio acataron la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.