“Lamentablemente son situaciones que a uno no le gustaría vivir. En primer lugar, porque de alguna manera lastima la relación que tenemos con los docentes y que era óptima, y en segundo lugar, porque los chicos pierden días de clase”, indicó. 

“En un conflicto de estos perdemos todos, no gana nadie”, aseguró, e indicó que el Gobierno siempre mantuvo una postura clara que fue la inexistencia de fondos para un incremento salarial, mientras que la dirigencia gremial consideró que debía llevar adelante las medidas de fuerza.

Agregó que “nosotros siempre respetamos a la dirigencia gremial y respetamos la decisión tomada; pero nosotros fuimos muy sinceros, muy claros, y muy transparentes desde el inicio”, sostuvo, y descartó que exista la posibilidad de abrir una nueva negociación salarial durante este año.

Respecto a ello aseguró que el momento de establecer nuevos pactos salariales se dará entre los meses de febrero y marzo de 2017, aunque aseguró que tal lo acordado en la reunión se evaluará a través de una mesa técnica el compartimento de la inflación versus los incrementos y el poder adquisitivo de los trabajadores.

“Lo importante es continuar hablando y dialogando para salir de este momento, e ir analizando si para el próximo año la situación puede mejorar”, finalizó.