2023: Ya se arma la grilla de partida hacia la próxima elección de Gobernador

2023: Ya se arma la grilla de partida hacia la próxima elección de Gobernador

Sin margen para esperar sorpresas a nivel partidario, los próximos comicios anticipan otro escenario polarizado, donde sólo resta definir los nombres protagónicos.

Muy lejos, muy cerca... medir los tiempos políticos poco tiene que ver con el ritmo cronológico del calendario, y lo cierto es que en el horizonte del mundo dirigencial, la próxima meta es el 2023, año en que se pondrá en juego el poder real en la Provincia, con la renovación del Poder Ejecutivo, 34 intendencias y la mitad de los cuerpos legislativos y concejos deliberantes.

Las próximas elecciones, según marca la constitución, podrían realizarse en marzo del año que viene, en cuyo caso restarían apenas 14 meses, o en octubre de ese año, lo cual extendería un poco más el suspenso. Queda también por resolver qué sucederá con las PASO, hasta ahora vigentes pero cuestionadas desde diversos sectores y con varias iniciativas planteadas para eliminarlas.

Quienes participan activamente en política, saben que este es el momento de comenzar a definir estrategias, de sondear apoyos, de tejer alianzas y de evaluar el terreno interno y externo para saber cuáles pueden ser las aspiraciones reales.

En unidades básicas y comités, las especulaciones están a la orden del día, y el panorama no ofrece, a priori, margen para grandes sorpresas. La nómina de nombres que se perfilan con alguna posibilidad real de competir es relativamente corta, y entrarán en la recta final aquellos que tengan la decisión, el respaldo y los recursos suficientes como para embarcarse en el proyecto.

A nivel partidario todo indica que volverá a presentarse un escenario polarizado entre el peronismo y la oposición que lidera el radicalismo. Desde el retorno de la democracia en 1983, ninguna fuerza ajena al PJ o la UCR pudo entrar en la discusión grande.

Gobernó aquí el peronismo desde 1983 hasta 1990, etapa que se cerró con la última intervención federal (decretada por Carlos Menem), y luego tomó la posta el Frente Cívico y Social que encabezaban los radicales, quienes se mantuvieron 20 años en el poder, hasta el regreso del PJ en 2011.

El FCS desapareció definitivamente, y la UCR se integró -en casi todo el país- a una nueva alianza con fuerzas que hace un par de décadas no existían, como el PRO que impulsó Mauricio Macri o la CC-ARI que lidera Elisa Carrió.

Esta nueva fuerza, que fue variando su nombre entre Cambiemos y Juntos por el Cambio, se fortaleció notablemente a nivel nacional, tanto que ganó la Presidencia en 2015 e incluso se impuso en las últimas elecciones legislativas.

Pero hay un detalle a considerar: nunca esa coalición que nuclea a radicales y macristas pudo imponerse en Catamarca. Ni en 2015, ni en la gran elección de 2017, ni el año pasado. Desde el poder, el peronismo local se consolidó y fue inmune a todas las olas amarillas que alteraron el mapa político nacional.

De cara al 2023, no se vislumbra ninguna fuerza partidaria que pueda ubicarse como tercera en discordia en Catamarca, y la lógica conduce a pensar que la batalla final tendrá otra vez a peronistas y radicales como protagonistas.

En cuanto a nombres y apellidos, surgen en una suerte de lista preliminar diez nombres con algo de ventaja sobre el resto. Puede tacharse alguno o agregarse otro según las preferencias personales, pero hoy podría señalarse que el próximo gobernador/a está entre Raúl Jalil, Lucía Corpacci, Gustavo Saadi, Fernando Jalil, Guillermo Ferreyra, Daniel Ríos, Roberto Gómez, Francisco Monti, Flavio Fama y Rubén Manzi. Deberá pasar todavía mucha agua bajo el puente, pero lo más probable es que de allí salga el próximo mandatario.

Las elecciones de gobernador desde el retorno de la democracia

 

1983

Cuando los catamarqueños volvieron a elegir gobernador después del oscuro proceso de Reorganización Nacional, la victoria fue para el peronismo, que consagró a Ramón Saadi.

1987

Al culminar el mandato de Ramón, volvió a ganar el peronismo, esta vez con Vicente Saadi, padre del mandatario saliente.

1988

Vicente murió ocho meses después de asumir, y el vicegobernador Oscar Garbe convocó a elecciones nuevamente: fue otra victoria peronista, con Ramón Saadi como candidato.

 

1991

Tras la intervención federal, se convocó a elecciones en 1991, y el peronismo cayó ante la alianza Frente Cívico y Social, liderada por la UCR: se consagraba Arnoldo Castillo, ex gobernador de facto.

1995

Culminado su primer mandato, Arnoldo Castillo obtuvo una cómoda reelección: segundo triunfo radical consegutivo.

1999

Arnoldo dejó el poder en 1999 en manos de su hijo Oscar, que lideró la tercera victoria seguida de los radicales.

2003

Cuarto triunfo radical, ahora con Eduardo Brizuela del Moral como principal candidato. La hegemonía se consolidaba.

2007

Brizuela del Moral consigue la reelección, pero esta vez en alianza con el kirchnerismo. Es el quinto triunfo seguido radical, y será el último.

2011

Lucía Corpacci, que había sido vicegobernadora en el mandato anterior, enfrenta a su excompañero de fórmula y lo vence ajustadamente. El peronismo vuelve al poder tras 20 años.

2015

Lucía Corpacci vuelve a triunfar, y ahora por mucho mayor margen de votos. Segunda victoria seguida del PJ.

2019

Raúl Jalil da continuidad a los éxitos del peronismo, que hilvana su tercer triunfo consecutivo en elecciones para gobernador.

2023

Todo indica que en las próximas elecciones se mantendrá la histórica polarización del electorado, y que el próximo gobernador surgirá de las filas del Partido Justicialista, de la Unión Cívica Radical o de las alianzas que lideren estas fuerzas.

Raúl Jalil

El actual gobernador es el candidato natural para competir por un segundo mandato. Le tocó asumir en un momento difícil y enfrentar la pandemia de coronavirus, pero supo manejar muy bien la crisis sanitaria, algo reconocido a nivel nacional. Aunque no cuenta con un sector propio dentro del PJ, supo construir consensos en sus primeros años de gestión, y superó una prueba de fuego en las elecciones intermedias, con el oficialismo imponiéndose por un margen muy amplio de votos. Si decide ir por cuatro años más, automáticamente será el favorito para ganar.

Lucía Corpacci

La exgobernadora, tras dos gestiones al frente del Ejecutivo y un breve paso por la Cámara de Diputados de la Nación, recién inicia su nueva etapa como senadora nacional. En principio no dio señales de querer regresar a la Gobernación, aunque por el enorme caudal de votos que arrastra, nunca se la podrá descartar totalmente. Con probada capacidad y experiencia, siempre puede surgir como una alternativa válida, sobre todo si llegado el momento los números no son cómodos para el oficialismo. Hoy no está anotada en la carrera, aunque sus seguidores se lo pedirán una vez más.

Gustavo Saadi

El intendente capitalino es una de las figuras con mayor proyección del peronismo local. Reúne una gran experiencia a pesar de su juventud, y en cada cargo que le tocó ocupar mostró solvencia y sobriedad. En base al diálogo construyó un liderazgo natural que le permite mantener muy buena relación con los opositores, y desarrolló una importante labor al frente de la ciudad. Competir por la gobernación parece estar en su futuro, aunque personalmente todavía no se pronunció al respecto. Por su edad, podría hacerlo tranquilamente en 2023 o en la siguiente elección.

Flavio Fama

El ingeniero que condujo la Universidad Nacional de Catamarca durante varios períodos, decidió incursionar en la política partidaria recién en 2019. Aunque perdió en su primera elección, cuando compitió por la intendencia capitalina, dos años después volvió a participar y se quedó con la banca de la minoría para representar a Catamarca en el Senado de la Nación. Se le reconoce potencial para crecer y es una alternativa válida en el arco opositor, aunque deberá construir una sólida base interna antes de salir a enfrentar en las urnas al peronismo con posibilidades reales de ganar.

Daniel Ríos

“Telchi” es el intendente más fuerte de la oposición, y desde hace tiempo expresa su intención de proyectarse por fuera de Belén, e incluso competir por la gobernación. El año pasado se lanzó en busca de una banca en el Congreso de la Nación, pero no pudo superar las PASO. Los analistas coincidieron en observar que el “padrinazgo” que le otorgó Oscar Castillo selló su suerte, ya que concentró el rechazo hacia el histórico líder celeste. No obstante, la experiencia le permitió darse a conocer a un electorado más amplio, y si se lo propone puede volver a intentar el salto para el cual se viene preparando.

Guillermo Ferreyra

Jefe comunal en el siempre difícil departamento natal del prócer y beato Esquiú, Ferreyra logró consolidarse en su liderazgo, y en la última elección arrasó y se quedó con todas las concejalías en juego. Todavía no dio señales de querer proyectarse a nivel provincial, donde ya supo trabajar como secretario de Gabinete de Lucía Corpacci, pero es uno de los hombres fuertes de la legión de intendentes del interior que siempre reclama su espacio. Acceda o no a una candidatura, se ganó un lugar en la mesa de discusión para resolver el esquema oficialista hacia el 2023.

Francisco Monti

Es una de las figuras más importantes de la oposición, y con su juventud debe enfrentar simultáneamente varios desafíos, entre ellos el de debutar en el Congreso de la Nación como diputado, y a la vez presidir la Unión Cívica Radical, donde le tocará conducir un tiempo de transición bastante complejo. Si logra superar esta estapa con solidez, sin duda emergerá como uno de los posibles candidatos de la alianza opositora, que debe reordenarse para seducir al electorado y recuperar el dominio que ostentó hasta 2011. Una cruzada nada sencilla pero no imposible.

 

Fernando Jalil

Fernando Jalil es referente de un importante sector interno del peronismo, que tenía aspiraciones de competir por la conducción de la provincia, pero cambió de planes cuando se definió la candidatura de Raúl Jalil. Con amplia experiencia parlamentaria, Fernando es hoy la máxima autoridad de YMAD, un hecho histórico porque se logró que la presidencia del directorio se otorgara a un catamarqueño. Hoy parece estar más enfocado en su labor en el área minera que en la competencia partidaria, pero es un nombre a tener en cuenta en el armado del oficialismo.

 

Rubén Manzi

Con una extensa y rica trayectoria en el plano legislativo, el médico neurólogo expresó ya a fines de 2018 su intención de competir por la Gobernación de Catamarca. Sus aspiraciones se vieron frustradas porque no logró encolumnar al radicalismo detrás suyo, aunque se mantuvo como referente y fortalece su posición desde el Congreso de la Nación. Para volver a disputar una candidatura, se vislumbra una vez más un escenario complejo a nivel interno, pero si obtiene los consensos necesarios bien podría luchar en 2023 por ser el próximo mandatario catamarqueño.

 

Roberto Gómez

El médico cardiólogo corre desde atrás en la puja por una candidatura, a pesar de haber sido candidato a gobernador de la oposición en 2019. Dio la cara por la UCR en tiempos difíciles, sabiendo que debía construir con la mirada puesta en el futuro, y luego perdió terreno por una serie de acusaciones que afectaron su imagen. Aunque judicialmente salió airoso, en el plano partidario debe volver a empezar para recuperar el terreno perdido. Cuenta sim embargo con adherentes y si lo decide podría ubicarse nuevamente en carrera para asumir la principal candidatura de la coalición opositora.

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