Acusan a Alperovich por espiar a jueces, políticos y periodistas

Aportan nuevos datos a la causa que dos opositores activaron en 2012

 Jueces, políticos, gremialistas, empresarios y periodistas habrían sido blanco de un oscuro plan de espionaje mediante escuchas telefónicas ilegales ordenado por el gobernador José Alperovich cuando asumió a su cargo, en 2003.

Así se desprende de una presentación realizada en los tribunales federales de la provincia por el dirigente Enrique Romero (peronismo disidente), quien hizo una ampliación de una denuncia formulada en 2012 por los opositores José Cano (UCR) y Daniel Blanco (Partido Obrero). Desde entonces, la causa no tuvo avances, aunque con la documentación aportada ahora, que incluye los nombres de las víctimas del supuesto operativo de espionaje, la investigación podría cobrar impulso.

Romero puso a disposición de la Justicia "un informe confidencial" que le hicieron llegar anónimamente y que da cuenta del funcionamiento de "un sistema de inteligencia ilegal" que fue ejecutado "por la empresa de seguridad e inteligencia de origen israelí SIA (Security and Intelligence Advising) y el coronel retirado Enrique Stel, ex funcionario del Ministerio de Seguridad".

En la lista de supuestas víctimas del espionaje que Romero aportó a la causa figuran los nombres del vocal de la Corte local René Mario Goane y de los jueces Rodolfo Novillo y Carlos Giovanniello. También son mencionados los industriales azucareros Julio Colombres y Jorge Rocchia Ferro, y una quincena de políticos, entre ellos el diputado Cano, actual candidato a gobernador por el Acuerdo para el Bicentenario, la ex diputada kirchnerista Stella Maris Córdoba y el propio Romero.

En la nómina aparecen los nombres de 14 periodistas, entre ellos Federico van Mameren, de La Gaceta; Tomás Luciani, de Contexto, y la locutora Noemí Colombano.

Entre los sindicalistas que habrían sido vigilados, se destacan los bancarios Carlos Cisneros y Eduardo Bourlé, y Martín Rodríguez, de ATE.

Según la denuncia, el Gobierno tucumano adquirió una valija de interceptación y monitoreo para celulares, con capacidad para captar conversaciones de hasta 50 teléfonos en forma simultánea. Además, se precisó que el instrumental fue comprado a Nabil Amar, CEO de la empresa SIA, con domicilio en calle Matienzo 1753 de la Capital Federal y cuya casa matriz está en Tel Aviv, Israel. Romero sostuvo que el plan "se denominó Operativo Escucha y fue llevado a cabo por personal del D2 (Departamento de Inteligencia Criminal de la policía tucumana) y estuvo dirigido por Stel con la coordinación del Mossad (servicio secreto israelí)".

En su presentación, Romero, que fue funcionario del ex gobernador Julio Miranda, aseguró que "la idea fue de Jaime Salamon (de la DAIA) y del primo del gobernador y actual diputado nacional, Isaac Broomberg".

Stel, a quien Romero apuntó como "director del plan de espionaje y figura de amplia inserción en la comunidad israelí de Tucumán", fue detenido en marzo de 2014, siendo funcionario del Ministerio de Seguridad local, en el marco de una causa por delitos de lesa humanidad.

Alperovich negó ayer las acusaciones y calificó la denuncia como "una desgracia. "Desmiento esto: jamás se me ocurriría hacer escuchas. Si hay alguien que ha preservado mucho el sistema democrático, he sido yo. Esto se le ocurre a un tipo sucio, que piensa de una manera dañina", expresó el mandatario kirchnerista..

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