En el marco de la pandemia, la línea aérea estatal se lanzó a un proceso de ajuste que comenzó con el anuncio de la fusión entre Aerolíneas y Austral, entre otros items, que buscan la eficiencia del gasto y el servicio. Es parte de la reconversión que está teniendo el negocio en todo el mundo.

Sin embargo en Argentina tiene un componente adicional: la reestructuración de la modalidad de trabajo. De hecho la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) ya convocó a una reunión a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) para iniciar las negociaciones de la reforma del Decreto 671, que regula los tiempos de vuelo, tiempo de servicio y requisitos de descanso.

Se trata de una discusión técnica que, en realidad, esconde una discusión laboral y fundamentalmente salarial. Es que el cambio implicaría bajar los costos laborales de Aerolíneas Argentinas.

La idea busca, con la nueva norma, hacer más flexibles medio centenar de cláusulas del convenio que desde hace más de 20 años rige la actividad de los pilotos y tripulantes de a bordo.

"La autoridad de aplicación comienza un proceso para intentar modificar los tiempos máximos de servicio y mínimos de descanso que rigen nuestra actividad desde hace más de 26 años", informó el gremio que encabeza, Pablo Biró, en una comunicación interna a sus afiliados.

El de los pilotos es el gremio que mejores salarios tiene de los seis que intervienen en las negociaciones paritarias de Aerolíneas Argentinas y Austral. Además es uno de los que se mostró más crítico con la gestión de Alberto Fernández.