De esta manera, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), que conduce el Capitán Rafael Díaz Covarrubias, anunció que logró un “histórico acuerdo”, tras conocerse los detalles mediante un comunicado difundido por el propio sindicato. Así, los pilotos aseguraron que “la aerolínea tiene ahora la oportunidad de replantear su relación laboral y reconocer que los trabajadores son uno de sus activos más valiosos para la continuidad del negocio”.

En ese sentido, Covarrubias expresó que el acuerdo fue logrado “tras un proceso democrático de voto libre y secreto en el que fue aceptada por mayoría de votos la propuesta de convenio con Grupo Aeroméxico” para salvaguardar los derechos laborales a la vez que garantizar la continuidad de las operaciones de la compañía.

“Si bien es cierto que las reducciones y liquidaciones significan un gran esfuerzo en el ingreso de todos los pilotos y sus familias, este acuerdo representa el compromiso indeclinable de ASPA con el futuro de las aerolíneas” destacó Covarrubias, y si bien afirmó que las medidas tienen un carácter transitorio, hizo un llamado a que este acuerdo sea “el inicio de una nueva etapa en la relación entre ASPA y Aeroméxico”.

“Quiero agradecer la sensibilidad, determinación y liderazgo que la planta de más de 2,000 compañeros, incluyendo al Comité Ejecutivo, mostraron en este difícil periodo, sin duda el más desafiante en la historia moderna de nuestra organización sindical” agradeció el dirigente.

Cabe señalar que la empresa había iniciado una demanda para desvincular a un número indeterminado de pilotos y también para eliminar los convenios colectivos, algo que luego del acuerdo alcanzado recientemente, la compañía prometió dar de baja.

Con este acuerdo, Grupo Aeroméxico, que es de capitales privados, podrá continuar el proceso para acceder a los 625 millones de dólares adicionales de la línea de hasta mil millones que aportará el socio inversionista y que permitirá el reposicionamiento global de la empresa, tras la grave afectación que sufrió el sector aéreo nacional e internacional por la pandemia de Covid-19.

El apoyo de la ITF y sindicatos de la región

Por su parte, la ITF, que afilia a más de 20 millones de trabajadores y trabajadoras del transporte, representados en 670 organizaciones sindicales aliadas de 150 países, envío una carta de solidaridad y apoyo en donde pidió una mesa de diálogo que incluya a los trabajadores aeronáuticos.

“No estamos ajenos a la difícil realidad que enfrenta la aviación civil y comprendemos los grandes desafíos que las empresas enfrentan. Sin embargo, consideramos que la única salida de esta crisis y la única esperanza de recuperación es con el esfuerzo y el compromiso de todas las partes involucradas” remarcó Edgar Díaz, Secretario Regional de la ITF Américas.

Por su parte, Emiliano Addisi, Secretario Regional adjunto, agregó que “los sindicatos no pueden ser excluidos de una mesa de diálogo transparente y justa, sin imposiciones unilaterales de recortes de gastos que sólo perjudican a los trabajadores y trabajadoras”.

En ese sentido, ASPA recibió por ejemplo la solidaridad de los trabajadores de la Unión de Trabajadores del Transporte de Uruguay (UTT), como de otros gremios, quienes exigieron al igual que la ITF la inclusión de los trabajadores en la mesa de diálogo sobre el futuro de la compañía.

La crisis que tienen las Aerolíneas privadas por delante representan grandes desafíos más complejos que en aquellos países con “empresas de bandera”, en donde el marco del estado y los salvatajes generan contextos diferentes. A esto se suman cuestiones legislativas laborales únicas, como la cultura sindical frente a los conflictos gremiales, en los que sin duda, por la pandemia, no existen registros previos de un impacto negativo de tal magnitud como los que se viven.